En apogeo la guerra mediática en Argentina

“El balde de mierda se lo regalan a cualquiera y vos te lo tenés que fumar (aceptar)”. El jefe de gabinete argentino, Aníbal Fernández, no tiene pelos en la lengua. Utiliza un lenguaje directo y sin eufemismos como funcionario y precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el oficialista Frente para la Victoria en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de ayer. Acaba de ser acusado de asesino y narcotraficante desde el Canal 13, la emisora del grupo Clarín. 

El político hace referencia a la denuncia que hizo Martín Lanatta, en  la que  acusa a Fernández de asesinato múltiple y de vinculación con carteles mexicanos de la droga.

Lo hizo desde el programa Periodismo para Todos. En el mismo espacio, otro detenido por la misma causa, José Luis Salerno, también apuntó contra el jefe de gabinete.

Días después se supo que esta última entrevista fue grabada en el departamento de la diputada Elisa Carrió, precandidata presidencial por el frente opositor Cambiemos, que enfrentará en las internas al alcalde derechista de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, y al senador de la Unión Cívica Radical (UCR), Ernesto Sanz. Horas antes de emitirse el programa.

La denuncia se conoció  en vísperas de las internas, que se celebraron ayer, en la que el oficialista Frente para la Victoria es favorito con su candidato presidencial Daniel Scioli. Aníbal Fernández, a su vez, lidera las internas del oficialismo para la Gobernación de Buenos Aires compitiendo con el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Varias encuestadoras dijeron que la denuncia hizo perder algunos puntos a Fernández y afectó en general al oficialista Frente para la Victoria.

La fecha de la denuncia fue precisa, como una bomba programada y sin mucho tiempo para poder deslindar responsabilidades. “Es que con una política que tiene a los medios de comunicación como su “gran teatro de operaciones”, es difícil que un tema se mantenga como centro de atención más de algunas semanas”, resumió el analista político Rosendo Fraga.

La diputada Carrió admitió que la entrevista a Salerno fue en su vivienda, por esta razón tuvo un intercambio de mensajes, a través de las redes sociales, con la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien le reclamó que reciba “delincuentes” en su casa. (I)