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El tinglado se cae
Tras la difusión de las andanzas de Luis Bárcenas por tierras de Suiza y Argentina como un aparente inversor de éxito y un señalado evasor de capitales beneficiado por la reciente amnistía fiscal, en contra de lo que declaró en su momento Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, conocemos hoy en una meritoria exclusiva del diario El País las cuentas manuscritas de los tesoreros del PP desde el año 1990 al 2008.
La práctica totalidad de la cúpula de este partido de la derecha española, incluido el actual jefe de Gobierno, Mariano Rajoy, estaría implicada en el cobro de importantes cantidades de dinero solo anotadas en unas cuentas secretas.
También están apuntadas las aportaciones al PP de conocidos empresarios, en especial del sector de la construcción tan ligado al llamado “pelotazo del ladrillo”, es decir, a la galopante y protegida especulación inmobiliaria que contribuyó de manera decisiva a la ruina del país.
La negación rotunda de tales corruptelas por parte de la dirección del PP no hace sino arrojar más dudas sobre este siniestro episodio que raya en lo incalificable por su gravedad. Solo el presidente del Senado, Pío García Escudero, ha reconocido que su anotación era correcta, aunque él habría devuelto el supuesto préstamo.
Podríamos hacernos algunas preguntas al respecto. Si están tan seguros, ¿para qué van a realizar una auditoria interna y externa de su contabilidad? ¿Por qué el único condenado hasta ahora en el “caso Gürtel” ha sido el juez Garzón que investigó la trama?
Ante la extrema gravedad de las acusaciones, la ciudadanía tiene derecho a exigir una actuación rápida y a fondo por parte de los tribunales de justicia, así como un debate sobre el tema en el pleno de la Cámara de Diputados, tal como ha pedido con toda razón el diputado de IU Cayo Lara.
De no ser así, el Gobierno debe dimitir y convocar elecciones generales para que el pueblo haga frente a un doble enemigo interno: una política económica que aplasta a las clases populares y una corrupción generalizada que socava las bases del sistema democrático.