El "tarifazo" jaquea a los más postergados en Argentina

Las quejas son cada vez más fuertes.  Adriana mostraba a cámara su factura de gas, que pasó de unos 100 pesos a 3.000 ($ 6,6 a $ 200) en solo un mes, casi un cuarto de su salario. En contraste, el empresario televisivo Daniel Vila, dueño del canal América TV, publicó en Twitter su última boleta: solo 97 pesos ($ 6,4) para su departamento de tres pisos, de 700 metros cuadrados y con calefacción central, en el coqueto barrio porteño de Palermo.

Argentina parece el reino de la improvisación. Los “tarifazos” afectan a un ejército de desprotegidos: gas, agua y energía eléctrica pusieron a los argentinos al borde de un ataque de furia. La justicia suspendió los aumentos del gas y ahora el gobierno quiere ponerles un tope de 400% para aquietar las aguas. Pero las aguas bajan turbias. Y más después de que el presidente Mauricio Macri se quejó de aquellos que están en camiseta y descalzos en sus hogares en pleno invierno austral.

“Si están en sus casas en remera (camiseta) y en patas (descalzos) es porque están consumiendo energía de más”, dijo Macri. A las pocas horas las redes sociales se inundaron con una fotografía que el propio presidente divulgó durante la final de la Copa América Centenario en que Argentina cayó por penales ante Chile. En la imagen se ve a Macri junto a su esposa, Juliana Awada, “en patas” y enfundada en una camiseta argentina de mangas cortas.

“No entendí por qué me criticaron”, dijo Macri. Pero uno de sus principales voceros, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, aceptó que “tal vez no haya sido atinada” la frase que causó gran indignación en redes sociales.

Hace unos meses, tras aplicar los aumentos, el Ministerio de Energía había publicado un instructivo para ahorrar gas, en el que pedía tomar duchas más cortas y abrigarse en casa, entre otras medidas.

El “tarifazo” de gas llegó a venir con aumentos de hasta 1.500% en algunas localidades de la Patagonia, donde la temperatura cae hasta 20 grados bajo cero y es necesario tener la calefacción prendida todo el día para evitar que se congelen las cañerías.

El gobierno debió dar marcha atrás por las protestas cada vez más extendidas en el sur del país y fijó un tope de 400% para usuarios y de 500% para comercios y fábricas de esa región. Ahora, tras la suspensión del “tarifazo” decidida por la Cámara Federal de La Plata la semana pasada, el gobierno fijó esos mismos porcentajes como topes de incrementos a nivel nacional, pero las protestas no paran. (I)