El sí y el no empatan en la campaña por la permanencia de Inglaterra en la UE
La campaña del referendo que decidirá si Gran Bretaña permanece o no en la Unión Europea (UE) se inició oficialmente ayer en el país. Solo faltan 10 semanas para la crucial votación.
El primer ministro británico, el conservador David Cameron, apoya la campaña a favor de la membresía en el bloque comunitario ‘Better Together’ (‘Mejor juntos’). Mientras que varios de sus ministros y el alcalde de Londres, Boris Johnson, apoyan el llamado ‘Brexit’ -la salida-, bajo el lema de ‘Vote Leave’ (‘Votar para salir’).
Ambos grupos tienen hasta el 23 de junio para convencer al electorado sobre los beneficios y riesgos de permanecer o no en la UE.
El laborista Alistair Darling, exministro de Hacienda, que encabeza el grupo ‘Mejor juntos’, acusó a los activistas que buscan la salida de “jugar”, al engañar a la población “por un futuro de fantasías”.
Sin embargo, la campaña por el ‘Brexit’ respondió diciendo que el dinero que Reino Unido destina a la membresía de la UE, calculado en unos $ 500 millones semanales, deberían inyectarlo en el Servicio Nacional de Salud (NHS).
Los activistas de ‘Votar para salir’ realizaron ayer una serie de actividades, debates y ponencias en distintas ciudades de Inglaterra, incluida una que encabezó la parlamentaria laborista Gisela Stuart, y otra en la que participaron Johnson y los ministros del gobierno Chris Grayling y Michael Gove.
Los últimos sondeos de opinión indican que hay un empate sobre el tema. Una encuesta de la consultora YouGov para el periódico The Times reveló esta semana que el 39% de los británicos está a favor del status quo, porcentaje idéntico a los partidarios de la salida, el 5% indica que no votaría nada y el 17% restante está indeciso.
Otra encuesta, elaborada por el canal ITV, indicó que el 40% quiere que Gran Bretaña permanezca en la UE y el 39% quiere la salida.
La encuesta llega en un mal momento para Cameron, criticado por su patrimonio personal después de admitir que se benefició de la venta de acciones a través de un fondo offshore creado por su padre, que se conoció mediante los papeles de Panamá.
Esta situación llevó al primer ministro a tomar la inusual medida de publicar un resumen de sus declaraciones de impuestos de los últimos seis años.
El sondeo de YouGov concluyó que la confianza de la ciudadanía sobre Cameron cayó 8 puntos, al 21%. La confianza en el jefe de los laboristas, Jeremy Corbyn, aumentó un 28%.
Mientras que, el jefe del euroescéptico Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, desafió a Cameron a convocar un debate personal sobre el tema. El político entregó una misiva en la residencia oficial de Downing Street, en la que acusó al gobierno de “engañar a la población con mentiras”.
En tanto, el cardenal Vincent Nichols, jefe de la Iglesia Católica de Inglaterra y Gales, instó a los fieles a “rezar por una guía espiritual” para decidir qué votar en el referendo y pidió “ir más allá de las acotadas preocupaciones económicas”.
“Creo que si Reino Unido dejara la UE enfrentaría problemas más complejos que si formara parte activa de Europa. Dentro de la UE, el comercio mantiene la paz.
Un elemento esencial de la UE es la paz que fue mantenida en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, indicó.
Esta semana, Corbyn confirmó que su agrupación apoyará la membresía británica en la UE y que buscará transformar a Europa en un bloque “más socialista y progresista”.
Corbyn dijo que la campaña laborista descansa “en la premisa socialista” de que una Gran Bretaña dentro de la UE “será mejor para los derechos de los trabajadores y aquellas familias más vulnerables”.
Agregó que su agrupación busca crear una “Europa realmente social”, con más transparencia y controles, un fortalecimiento de los derechos de los trabajadores y más poderes para que los gobiernos “apoyen emprendimientos públicos y detengan las presiones para privatizar los servicios públicos”.
Sin embargo, Corbyn sostuvo que si Reino Unido permanece en la UE, el bloque comunitario deberá reformarse.
El próximo 23 de junio 47 millones de electores británicos estarán habilitados para votar en un referéndum histórico acerca de si Gran Bretaña permanece o no dentro de la UE, resultado que tendrá serias implicaciones no solo en el país, sino también en el resto del bloque, con otras naciones europeas que podrían seguir el ejemplo de Londres. (I)
