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El escándalo de los contratos ‘cero horas’ en Gran Bretaña
El gobierno de coalición británico que encabeza el primer ministro conservador, David Cameron, planea implementar un polémico sistema laboral de los llamados contratos ‘cero horas’ en Gran Bretaña, el cual no garantiza trabajo, ni ingresos ni derechos laborales para los trabajadores.
La propuesta, que se encuentra en un período de consulta y que tiene como objetivo central una ‘flexibilidad extrema’, tanto para patronos como para trabajadores, deberá ser aprobada primero por ambas Cámaras del Parlamento.
De acuerdo con la iniciativa, los empleadores podrán decidir el número de horas a la semana, los horarios y las jornadas específicas que ofrecerá al contratado.
El sistema obligará a cada empleado a estar atento a la llamada de su empleador y estar dispuesto a ocupar su puesto con la más absoluta diligencia.
Por ejemplo, rechazar una propuesta puede interpretarse como una indisciplina que podría castigarse con cero horas de trabajo el mes siguiente.
En muchos casos, las empresas podrán, incluso, exigir dedicación exclusiva sin garantizar trabajo a cambio. Además, quedarán exentas de ofrecer baja maternal o por enfermedad, un plan de pensiones y vacaciones pagadas.
El Gobierno estima que aquellos que firmarán este tipo de contratos serán principalmente estudiantes, madres con niños pequeños y los que atienden a familiares mayores, enfermos o discapacitados.
Según la Oficina Nacional de Estadística (ONS, en sus siglas en inglés), el número de contratados en el Reino Unido se ha disparado de 134.000 en 2006 a 208.000 en 2012, equivalente al 0,5% y 0,7%, respectivament del total de la población laboral.
Tanto los sindicatos como grupos defensores de los derechos de trabajadores han pedido la abolición de los contratos ‘cero horas’, pero el gobierno de Cameron hasta ahora se niega a dar el brazo a torcer.
De acuerdo con un estudio reciente de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, las condiciones ‘superflexibles’ de los nuevos contratos dañarán la salud mental de muchísimos trabajadores, afectando eventualmente el nivel de producción del país.
La investigación, elaborada por los sociólogos Alex Wood y Brendan Burchell, fue realizada tras un año de observaciones en una importante cadena de supermercados del país, donde los expertos revelaron prácticas laborales casi infrahumanas que se agudizarán con el nuevo sistema laboral.
“Está claro que los contratos ‘cero horas’ son solo la punta del iceberg, una pequeña manifestación de un problema mucho más amplio en los lugares de trabajo”, afirmó Burchell.
Los sociólogos explicaron que los contratos ‘extremos’ a tiempo parcial, aquellos que ofrecen muy pocas horas de trabajo y cambios repentinos en el cronograma semanal, están generando cada vez más inseguridad laboral y son fuente de mucho estrés.
“Se pensaba inicialmente que la flexibilidad en el lugar de trabajo iba a ayudar a los empleados, pero se ha convertido en lo opuesto, especialmente en el sector de servicios, donde solo sirve a los intereses de los empleadores. Millones de trabajadores están sufriendo como consecuencia de esto”, agregó Burchell.
De acuerdo con la prensa británica, este tipo de contratos ya se emplea en muchas empresas y cadenas de Gran Bretaña, incluidas las tiendas de ropa deportiva Sports Direct y en McDonald’s, esta última donde el 90% de su plantilla -un total de 82.800 personas- trabaja en las mismas condiciones.
La práctica es, además, muy común en hotelería y catering, incluido el personal de las cafeterías del grupo de museos Tate, las cadenas de cine Cineworld y Curzon, y hasta el Palacio de Buckingham, donde la reina Isabel II ha contratado por horas cero a 450 trabajadores el pasado verano boreal.