“El electorado se mueve con mucho pragmatismo”

El electorado argentino, tras las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo pasado, “se mueve con mucho pragmatismo”, pero no  giró hacia la derecha. “Pide cambios pero que se sostengan muchas cosas” que hicieron durante 12 años los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner, dice a EL TELÉGRAFO el analista político Pablo Knopoff, director de la consultora Isonomía.

“Si se ven los niveles de aceptación de ciertas políticas del kirchnerismo sería difícil pensar” en una “derechización” del electorado. “Hay un montón de políticas que tienen que ver con el rol del Estado que tienen una aprobación del 70 por ciento”, afirma. Entre esas políticas, Knopoff menciona a las nacionalizaciones de las empresas Aerolíneas Argentinas y Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), el retorno de las jubilaciones a la órbita del Estado y la Asignación Universal por Hijo.

Pero admite: “hay gente que los ve muy parecidos” a los tres principales candidatos presidenciales, el “kirchnerista” Daniel Scioli, del Frente para la Victoria, que obtuvo el 38,4 por ciento de los votos; el derechista Mauricio Macri, de la alianza Cambiemos, que alcanzó el 30,07 por ciento con la suma de todos los postulantes de su interna, y el peronista disidente Sergio Massa, que reunió el 20,63 por ciento de votos totales en la primaria de su alianza por Una Nueva Argentina (UNA).

¿Cuál es su visión de las PASO? ¿Quiénes ganaron y quiénes perdieron?

Nos acercamos a la elección final (del 25 de octubre) pero no a la definición. Scioli ganó, pero tenía que haber pasado los 40 puntos para dar una imagen superadora. La elección nos deja dudas. Los tres principales candidatos cumplieron en parte las expectativas y a todos al mismo tiempo les faltó una cierta cantidad de votos.

¿La palabra que reina entonces es incertidumbre?

Sí, es que ciertos datos suman complejidad al panorama. El 25 por ciento del electorado sostiene que podría votar por Scioli y Macri. Hay un conjunto poblacional que todavía los ve a los tres lo suficientemente parecidos como para votar por uno u otro. Esto se traduce en un gran nivel de indefinición.

Sin embargo a Scioli le faltan solo 1,6 puntos para alcanzar el 40 por ciento que le daría la posibilidad de vencer en primera vuelta si le lleva 10 puntos de ventaja a su rival más cercano. ¿De dónde podría conseguir esos votos?

Ir a buscar esos pocos votos significa un esfuerzo muy grande. Está cerca, sí. Pero, ¿es fácil buscarlos? No. Podría buscarlos en aquellos que aprueban algunos elementos del gobierno, como quienes votaron a José Manuel de la Sota (en la interna de UNA) o a Massa. Algún votante independiente que eligió una opción opositora pero con un  nivel de aprecio por su figura. Puede explotar elementos de orden personal que no tienen que ver con el kirchnerismo. En resumen: buscar los votos kirchneristas light, filo-peronistas que aprueban políticas como el matrimonio igualitario, la ley de género, la Asignación Universal, YPF… Hay elementos de gestión del gobierno que tienen altos niveles de aprobación.

Y en las filas “kirchneristas” que tenían gran desconfianza en Scioli ¿se disiparon los temores de una “derechización” del proyecto oficialista de la mano del gobernador de la provincia de Buenos Aires?

El rechazo que tenía Scioli en ciertos dirigentes no lo tenía en el elector en general. Había algunos kirchneristas muy duros que no lo habrían elegido. Pero ante una candidatura única, con la venia de la presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) y la posibilidad de vivir en un país gobernado por otros actores, entonces eligen a Scioli. Si queda (un sector de electores oficialistas desconfiado) es muy poco. Quería votar a otro candidato pero necesitaba una señal y esa señal es la candidatura única. El gobierno resolvió la respuesta de ese electorado que quería la continuidad del proceso.

¿Cómo analiza las posibilidades de Mauricio Macri. ¿De qué depende para llegar a un balotaje?

Esta acción está abierta. Macri tiene ciertas posibilidades. Es el mejor posicionado de la oposición. Puede tomar mucha velocidad entre los votantes de otros espacios. Se puede activar el voto útil (votar a una opción con posibilidades de ganar, ndr). Para ese votante, después del domingo, hay un nuevo escenario Es importante ver ahora cómo se posicionan los candidatos.

¿Qué rol jugará Sergio Massa de aquí a las elecciones?

Se posiciona fuertemente. Su discurso pone el acento en cuestiones que importan como la seguridad y el narcotráfico. Hay un nivel de menciones de segunda opción muy alta. El electorado encuentra rápido un motivo para votarlo a Massa.

El votante de Massa es filo-peronista? ¿Esto puede favorecer a Scioli?

Hay mucha duda en afirmar que el votante de Massa es peronista. El porcentaje independiente es grande. Lo votan por los temas que toca, por qué le ganó al kirchnerismo en (las legislativas del) 2013 y porque habló de temas concretos en la campaña.

¿A qué conclusión llega tras las PASO. La gente quiere continuidad sin cambios abruptos, continuidad con ciertos cambios o un cambio?

Hay una combinación de cosas. Hay un 20 por ciento continuista que votó a Scioli y otro 10 por ciento más continuista que también lo votó. Y el resto votó a todos. Macri tiene más cambio que continuidad. Pero no es la única variable. Hay una multiplicidad de variables motivadores que hace muy compleja la lectura de las elecciones del domingo y las que vienen. Hay gente que los ve muy parecidos.

Después de 12 años de “kirchnerismo” se observa una derechización del electorado?

No sé… si ves los niveles de respaldo a ciertas políticas del kirchnerismo sería difícil pensar eso. Hay muchos elementos (políticas) que tienen que ver con el Estado que tienen una aprobación del 70 por ciento. Hay confusión. Sobre políticas de seguridad la respuesta es sí (hay una derechización, ndr). Pero en otros ítems, como prestación de salud o jubilaciones, no me queda claro que se mueva a ese lugar. El electorado se mueve con mucho pragmatismo. Pide cambios, pero que se sostengan muchas cosas. (I)