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El Ejército iraquí reconquista Ramadi y expulsa a rebeldes
El Ejército iraquí anunció ayer la liberación de Ramadi, una gran ciudad al oeste de Bagdad que estaba en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) desde el pasado mayo.
En las calles, algunos soldados bailaban, blandiendo sus armas, mientras los comandantes de las fuerzas de seguridad desfilaban tras lograr una victoria que buscaban desde hace meses.
El Ejército aseguró que los combatientes del EI no ofrecieron ninguna resistencia desde que abandonaron el domingo un complejo gubernamental estratégico, en el centro de la ciudad, aunque es posible que algunos yihadistas sigan presentes en varios barrios de Ramadi.
“Ramadi ha sido liberada y las fuerzas armadas del servicio antiterrorista han izado la bandera iraquí sobre el complejo gubernamental”, anunció el portavoz del mando de las operaciones conjuntas, el general de brigada Yahya Rasul, en la televisión estatal.
Tras estas declaraciones, el primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, se comprometió a liberar en 2016 todas las zonas del país bajo control del grupo extremista.
Los habitantes de varias ciudades del país salieron a las calles para celebrar la que se considera como la mayor victoria de las fuerzas gubernamentales desde que el EI conquistó extensas zonas de Irak en 2014.
El Ejército intentaba ayer desactivar las bombas dejadas por el EI en las calles esta localidad, capital de la provincia occidental de Al Anbar.
Las tropas avanzaban con prudencia hacia el complejo gubernamental por culpa de los artefactos explosivos que dejaron los yihadistas.
Los artificieros afrontan una labor gigantesca y necesitarán tiempo para desactivar los centenares de bombas diseminadas por los combatientes del EI en Ramadi.
“Hay por lo menos 300 bombas y artefactos explosivos en el complejo gubernamental y en las carreteras que llevan hasta ahí”, explicó un oficial de la octava división del Ejército iraquí, Majid al Fatlawi. (I)