Publicidad

Ecuador, 19 de Mayo de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

Entrevista / Nadim Shehadi / director del Centro Fares y experto del Chatham House de Londres

El EI sería un producto “propagandístico”

-

El Estado Islámico (EI) es una construcción creada por una sofisticada maquinaria propagandística con vínculos directos con el antiguo partido Ba’ath de Saddam Hussein en Irak, que busca instigar el miedo y el terror en la población mundial.

Esa fue la conclusión del investigador Nadim Shehadi, director del Centro Fares para estudios del este del Mediterráneo y experto del influyente “think-tank” británico Chatham House de Londres.

Shehadi se refirió a la supuesta destrucción por parte del EI de sitios de interés histórico y arqueológico como Nimrud o Hatra, y cuáles son las implicaciones de ese tipo de actos en el contexto de la llamada “guerra asimétrica” entre el Occidente y esa organización.

¿Por qué piensa que el Estado Islámico está destruyendo todos estos sitios históricos y antigüedades en Siria e Irak?

“Estoy muy contento que usted haya formulando esta pregunta de esta manera, acerca de que el Estado Islámico es una organización. ¿Cómo sabe que el Estado Islámico como organización está haciendo estas cosas? Hay demasiadas especulaciones al respecto. Mucho de lo que vemos acerca del Estado Islámico es propaganda. Es una propaganda diseñada para que parezca algo horrible. Posiblemente producida con ese fin. Hay una maquinaria de comunicación que trata de asustarnos y hacer que el Estado Islámico sea la peor de las organizaciones. Y ni siquiera estamos seguros que sea el Estado Islámico el que esté haciendo estas cosas. Es la misma maquinaria de comunicación que produce revistas, videos y todo eso. No hay evidencia de que se trate de un acto centralizado, podría haber muchas fuentes. La maquinaria de comunicación también se responsabiliza por todo lo malo que pasa en el mundo. Por ejemplo, un loco mata a alguien en Australia, otro que comete una atrocidad en Atlanta, Georgia, y el Estado Islámico dice que son hermanos o amigos. ¿Entiende lo que le digo? Hay muchos artículos acerca de los efectos mediáticos del Estado Islámico, y creo que este es un ángulo importante. Lo que he visto hasta ahora son personas con barbas en los videos, que hacen parecer como que destruyen edificios. Es sólo un video en YouTube. No hay forma de verificarlo. Comparándolo con videos previos, más allá de la maquinaria de comunicación que esté produciendo este video, es muy profesional y sofisticado. Es de una calidad del estilo de las publicidades de Madison Avenue. Si por ejemplo lee los artículos y estudios escritos sobre los videos de decapitación de James Foley, concluirá que fue un video hecho en un estudio, y que la escenografía fue agregada más tarde y de forma digital. Tenemos que tener en cuenta que estamos lidiando con una maquinaria de propagandística muy sofisticada. No sabemos si estas acciones están asociadas con el Estado Islámico o no. Y si es así, el mensaje siempre enfatiza el horror y el miedo en la gente. Al analizar el video de destrucción de Nimrud yo soy muy escéptico al respecto. ¿Por qué habría gente que pasa tanto tiempo con herramientas, con una sierra eléctrica antes de explotar todo el sitio? Es una farsa, es como un guión de una película”, subrayó el investigador.

¿Qué piensa por ejemplo de la supuesta destrucción de la ciudad milenaria de Hatra, en Irak, declarada patrimonio de la Humanidad por la UNESCO?

“No digo que esto no haya pasando. Tenemos el ejemplo de las estatuas (budas) de Baniyam, en Afganistán que fueron destruidas. Sí que existe una ideología que hace estas cosas. Esto tiene precedentes en la historia. En el siglo XVI estaban los puritanos en Europa que destruían estatuas y obras de arte. No estoy negando que esta tendencia exista, sólo digo que de alguna manera nos han querido hacer creer que existe algo que se llama Estado Islámico y que es este grupo el que está llevando a cabo estas destrucciones. No veo evidencia alguna que el Estado Islámico esté haciendo esto. Esa es mi opinión”, destacó.

¿Pero que piensa entonces de declaraciones como las del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, del premier británico David Cameron, del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, o incluso de arqueólogos y expertos que califican estos actos como los ocurridos en Nimrud como “crímenes de guerra”?

“No digo que sepa de estas cosas con seguridad, lo único que estoy diciendo es que no estoy seguro lo que todos parecen tener tan claro”, agregó Shehadi.

¿Qué piensa de este aspecto propagandístico del Estado Islámico, que se ha convertido en un fenómeno completamente nuevo dentro de este llamado ‘conflicto asimétrico’?

“Coincidimos en esto. Yo soy muy escéptico al respecto. He escrito un artículo breve en Chatham House sobre el Estado Islámico en el que digo que se trata de un encubrimiento. Hubo otro artículo escrito recientemente por la investigadora Liz Sly en el Washington Post en el que habla acerca de cómo el Estado Islámico es en realidad el viejo partido Ba’ath de Saddam Hussein. Y que el grupo está liderado principalmente por ellos y por gente cercana”, continuó.

Definitivamente está atrayendo el interés de muchos jóvenes musulmanes en Europa y otras partes del mundo…

“Por supuesto. Este es un fenómeno europeo. A través de la historia, siempre hubo guerras que atrajeron a personas para sumarse a los conflictos. Por ejemplo le puedo dar el caso de la Guerra Civil en España o más recientemente la guerra civil en el Líbano, donde se sumaron desde integrantes del ejército rojo japonés hasta sandinistas, miembros del IRA, de los vascos, ex miembros del sendero luminoso, todo tipo de gente que fue a Beirut. Lo que pasa en Siria e Irak es que muchos extremistas y personas radicalizadas están siendo atraídas para luchar. Y ellos son puestos al frente de esta campaña mediática. Jóvenes radicalizados musulmanes de suburbios de Madrid, de Amberes o Toulouse no podrían capturar Mosul en dos días, hay detrás una organización sólida en Siria e Irak, con vínculos sólidos con tribus en las zonas, que está operando bajo la misma metodología que el viejo partido de Ba’ath. Y está utilizando al que creemos o llamamos Estado Islámico para cubrirse, con un fuerte aparato mediático para promoverse”, destacó Shehadi.

¿Cómo cree que este tipo de propagando debería ser confrontada?

“La verdadera respuesta es que no lo se. Mi pregunta por otro lado sería: ‘¿Qué hace que algo sea creíble? ¿Qué nos hace creer en algo?’ Diría que para que algo sea convincente y verdadero debe buscar precisamente jugar con aspectos de credibilidad. Los políticos internacionales se han mostrado dubitativos acerca del presidente sirio Bashar Al-Assad desde el primer día. No hubo una intervención militar contra Assad. La tendencia general es que es una persona malvada, pero que podría haber peores malvados y por eso prefieren no tomar el riesgo”, subrayó.

¿Y que Al-Assad podría ser utilizado por el Occidente para contener la amenaza de lo que llamaríamos el Estado Islámico?

“No se trata de una conspiración. No creo que estemos hablando de una conspiración occidental o algo por el estilo. Creo que hubo una parálisis en materia política por muchas, muchas razones, y el Occidente es muy reacio a ir por el camino de cambio de régimen tras lo que ocurrió en Irak. Así que aquí tenemos la excusa perfecta. Ellos dicen que no quieren deshacerse de Al-Assad porque podría haber cosas peores después de él. El Estado Islámico pareciera ser algo incluso peor, el Occidente cree en esa historia, por que necesita creerlo. Pero no creo que el Estado Islámico como lo muestran los medios exista. Creo que las fuerzas verdaderas dentro de Siria e Irak no tienen nada que ver con esos locos. Los miembros del partido Ba’ath no son fundamentalistas como los wahabis. Ciertamente las tribus de esos países se han opuesto a esos grupos fundamentalistas por la simple razón de que si eres un líder tribal y dependes de lealtad tribal, y uno de tus jóvenes se suma a una secta, ellos dejan de ser leales a tí, y se suman a la ideología de la secta que siguieron. Así que las tribus de Siria e Irak siempre se han opuesto a los Hermanos Musulmanes, al Partido Comunista, etc, todo aquello que pueda amenazar la lealtad de sus integrantes. Volviendo al tema del Estado Islámico, le repito que lo único que estoy diciendo es que no estoy seguro lo que todos parecen tener tan claro”, concluyó. (I)

Publicidad Externa

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media