El cese de hostilidades y la desmilitarización iniciarán el 15 de febrero en Ucrania (Infografía)

El alto el fuego en Ucrania entrará en vigor a las 00:00 horas del domingo 15 de febrero y llevará aparejado la retirada del armamento pesado de la primera línea del frente de batalla, que desde 2013 y hasta ahora ha dejado unos 5.500 muertos en el este del país europeo.

Así lo acordaron los presidentes de Ucrania, Petró Poroshenko; Rusia, Vladimir Putin; Francia, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, tras 17 horas de reuniones en Minsk, con el presidente de Bielorrusia, Alexánder Lukashenko, como anfitrión.

El llamado acuerdo de Minsk contiene 13 puntos alcanzados por los mandatarios, fue firmado por los miembros del Grupo de Contacto para Ucrania, donde están representados Kiev, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Rusia y los separatistas.

Los prorrusos y el Gobierno de Ucrania han acordado hasta ahora 2 treguas, una en septiembre y otra el 9 de diciembre, que ninguna de las partes ha respetado.

13 puntos del pacto

El documento, al que han tenido acceso medios como Russia Today, contiene 13 puntos. Además del alto el fuego, los dos bandos se comprometen a retirar el armamento pesado de la primera línea del frente a partir de las 48 horas siguientes a la entrada en vigor de la tregua.

En el caso del Ejército ucraniano, esta línea es la actual, mientras que los secesionistas se retirarán desde las posiciones que tenían en septiembre.

La distancia a la que se retiran las piezas de artillería varían, según su calibre y alcance, entre los 50 y los 100 kilómetros.

La OSCE verificará el alto el fuego mediante todos los medios técnicos (satélites, drones, radares).

En abril se procederá al intercambio de prisioneros de guerra retenidos desde el inicio del conflicto. Este punto ya fue previsto en los anteriores acuerdos, pero fue respetado solo de forma parcial. También debe ser adoptada una amnistía para los combatientes implicados en el conflicto.

Adicionalmente, Poroshenko y Putin han pactado la liberación de la piloto ucraniana Nadia Savchenko, encarcelada de julio pasado en Moscú.

Como en anteriores acuerdos, se prevé abrir un diálogo para celebrar elecciones locales según la legislación ucraniana, y para definir el futuro ‘régimen’ de las regiones de  Donetsk y Lugansk.

Kiev ya adoptó en septiembre un ‘estatuto especial’ para los territorios bajo control rebelde, que les daba más autonomía, garantizaba el uso del idioma ruso, y la celebración de elecciones locales el 7 de diciembre. Los rebeldes organizaron sin embargo el 2 de noviembre pasado sus propias elecciones presidencial y legislativa, no reconocidas por Kiev y los occidentales.

El documento precisa que las 2 partes deben fijar las ‘modalidades’ para restablecer los vínculos económicos y sociales, como el pago de jubilaciones, entre las zonas controladas por Kiev y las de los rebeldes. Además se crearán corredores humanitarios para dar ayuda a quienes lo necesitan.

Otro de los acuerdos establece que el control de la frontera debe pasar íntegramente a las fuerzas de Kiev en ‘toda la zona del conflicto’,  tras la celebración de elecciones locales.

El texto también prevé que se realicen reformas constitucionales, antes de fin de 2015, que impliquen una ‘descentralización’ de las regiones de Donetsk y de Lugansk, de acuerdo con los representantes de estas zonas.

También se reforzará el Grupo de Contacto con la creación de comisiones para vigilar el cumplimiento del acuerdo.

Putin presionó a separatistas

El presidente ruso, Vladimir Putin, fue el primero en anunciar el cese de hostilidades. “Hemos llegado a un acuerdo sobre lo importante”, aseguró al concluir una negociación de 17 horas que transcurrió entre varias tazas de café.

Putin culpó de la demora a las autoridades de Kiev por negarse a mantener contactos directos con los separatistas de las autoproclamadas repúblicas autónomas de Donetsk y Lugansk.

“A pesar de que no están reconocidas hay que partir de la vida real, y si quieren conseguir un acuerdo duradero y construir unas relaciones hay que mantener contactos directos”, advirtió Putin.

Por su parte, Poroshenko explicó que “fue una negociación difícil y prevemos que el proceso de implementación no será fácil”. “Se nos plantearon todo tipo de condiciones inaceptables: concesiones, retiradas”, aseguró.  

La canciller alemana reveló el papel de Putin para convencer a los prorrusos de sumarse al acuerdo. “Hacia el final, el presidente Putin presionó a los separatistas para que aceptaran el alto el fuego”, dijo Merkel a los reporteros enviados a Minsk. Por último, Hollande reconoció que queda mucho trabajo por hacer, pero consideró que el acuerdo sin duda mejorará la situación sobre el terreno.