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La baja en el precio de la soja afecta al sector
El campo argentino no exportará durante 3 días
El campo otra vez se moviliza contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Este sector vital de la economía argentina paralizará entre este miércoles y el viernes la comercialización de cereales y hacienda en pie. ¿El objetivo? Presionar por cambios urgentes en la política oficial a seis meses de las elecciones presidenciales.
La llamada ‘mesa de enlace’ que reúne a varias entidades rurales y que se mantuvo unida en los últimos años en sus reclamos irá esta vez al paro dividida. Por primera vez desde 2008, cuando un conflicto paralizó al sector durante 129 días, la Federación Agraria Argentina (FAA), que aglutina a los pequeños y medianos productores, resolvió no adherir a la protesta. En cambio, convocó a una marcha para el jueves ante el Ministerio de Agricultura en demanda de políticas ‘diferenciadas’ para sus asociados que negocia con el Ejecutivo.
Los productores atraviesan un período complejo por la baja del precio de la soja, el principal ‘commodity’ nacional. Hoy la tonelada vale 28% menos que hace un año, lo que equivale a $ 6.000 millones, a pesar de una cosecha récord.
La protesta, a días del comienzo de la campaña sojera, es motorizada por la opulenta Sociedad Rural, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) y las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
La división de la ‘mesa de enlace’ pone fin a cuatro años de lucha conjunta, que tuvo su punto máximo en la protesta que paralizó el campo, entre el 11 de marzo y el 18 de julio de 2011, contra un proyecto de ley oficial -finalmente rechazado en el Congreso- que fijaba retenciones móviles a las exportaciones de cereales (a mayor valor internacional, mayor tasa de retención estatal). El rechazo al proyecto marcó la ruptura con el Gobierno del entonces vicepresidente Julio Cobos (de la Unión Cívica Radical, centro), cuyo voto negativo inclinó la balanza a favor de las entidades rurales tras una votación que finalizó en empate.
Atrás habían quedado 129 días de ‘lockout’ y bloqueo de rutas en medio del desabastecimiento de productos básicos, negado por las entidades en conflicto. “Nunca desabastecimos ni lo volveremos a hacer”, dijo sin poder evitar un acto fallido el entonces titular de la Federación Agraria Argentina (FAA) Eduardo Buzzi.
En reciente diálogo con Página/12, el dirigente de esa entidad, Pedro Pereti, acusó al entonces presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, de usar la mesa de enlace “para intentar voltear a un gobierno” constitucional. Hoy la FAA se aleja de las demás entidades rurales y negocia con el Gobierno.
Casi cuatro años después de aquella maxiprotesta de 2011, el campo volverá a mostrar sus dientes, pero ya sin el aval de los pequeños y medianos productores. En un año electoral, el actual presidente de la poderosa Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, dijo que “serán tres días de cese de comercialización en toda la Argentina y de todos los productores en señal de protesta a las políticas que lleva adelante el Gobierno, como la altísima presión impositiva, prohibición de exportación y la inflación que provoca costos exorbitantes”.
La medida provocará un nulo o muy escaso ingreso de animales al mercado de hacienda y se realizará a pocos días del comienzo de la cosecha gruesa dominada por la soja, en una campaña en la que se espera una producción récord de ese cultivo de 58 millones de toneladas.
La tonelada de soja vale hoy 28% menos que el año pasado (unos 362 dólares) ante los éxitos de las cosechas de Brasil (93 millones de toneladas), Estados Unidos y Argentina. A estos valores la cosecha argentina sumaría unos 21.650 millones de dólares, unos 6.000 millones menos que el año pasado, una mala noticia para un gobierno ávido de dólares que ingresan a través de las retenciones. El año pasado, en medio de un faltante importante de la moneda estadounidense, el Ejecutivo acusó a los grandes productores de retener la cosecha en silos en el marco de una guerra silenciosa que ha enfrentado al campo con la mandataria.
Los candidatos presidenciales de la oposición, como Sergio Massa (peronismo renovador) y Mauricio Macri (derecha) se comprometieron con la ‘mesa de enlace’ a bajar las retenciones y liberar exportaciones. Desde el Gobierno, el ministro de Agricultura, Carlos Casarniquela, aseguró que la medida de fuerza tiene motivos políticos.
“Tienen 10 millones de toneladas de soja sin vender, sobre todo en manos de los grandes productores. Entonces dicen que van a un paro para dejar de vender lo que ya no están vendiendo. Son contradictorios”, afirmó.