El italiano Tarcisio Bertone, de 78 años, el cardenal “camarlengo” o presidente de la Cámara Apostólica, reemplazará interinamente al número uno de la Iglesia católica desde hoy, cuando la renuncia de Benedicto XVI se haga efectiva, hasta la elección del nuevo pontífice.

A partir de hoy, cuando inicia la llamada “Sede Vacante”, el camarlengo asume como jefe del Estado en funciones de la Ciudad del Vaticano. Asumirá además los preparativos para el cónclave en la Capilla Sixtina y supervisará la elección del nuevo papa.

Sin embargo, no es el responsable del gobierno espiritual de la Iglesia ni toma decisiones ni nombramientos, se limita a administrar los bienes.

Bertone, designado por el Papa en 2007 “camarlengo”, ejerció también durante casi todo el pontificado de Benedicto XVI el cargo de Secretario de Estado, es decir número dos del Vaticano y mano derecha del Papa alemán.   

El camarlengo es un título de origen medieval, existe desde el siglo XV, y quien lo ostenta   suele definir todos los detalles sobre la sepultura del sumo pontífice en caso de muerte, siendo esa su mayor responsabilidad. EFE