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El Consejo de Seguridad de la onu condena de “cobarde y odiosa” la ejecución de 21 cristianos egipcios en Libia
Egipto responde al EI con bombardeos aéreos
El primer ministro, Sameh Shoukry, viajó ayer a Nueva York para solicitar a la ONU acciones fuertes contra el grupo radical Estado Islámico (EI). Horas antes, los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU condenaron “firmemente” la decapitación de 21 cristianos egipcios en Libia, reivindicada por EI, acción a la que calificaron de acto “cobarde y odioso”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que “el diálogo es la mejor posibilidad de ayudar a Libia a superar la crisis actual”.
En un video publicado en internet por el EI, el pasado domingo, se puede observar a hombres vestidos con trajes naranjas - similares a los de otros rehenes ejecutados en los últimos meses en Siria - alineados en una playa, con las manos esposadas a la espalda, antes de que sus verdugos los decapitaran con cuchillos.
Como respuesta al video, el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi (foto), anunció el fin de semana que “Egipto se reserva el derecho de responder a su discreción y en el momento adecuado para vengar la sangre de nuestros mártires”.
El líder egipcio también anunció 7 días de luto por el trágico suceso y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y convocó urgentemente al Consejo de Defensa Nacional. En represalia a estas ejecuciones, militares egipcios efectuaron ayer en la madrugada varios ataques. El portal RT publicó que entre 40 y 50 yihadistas murieron en los 8 ataques aéreos.
El Ejército envió un comunicado que confirmó el bombardeo y detalló que estaban dirigidos contra campamentos, campos de entrenamiento y arsenales del EI en Libia.
El comandante de la defensa aérea de Libia, Saqer al Jorushi, declaró que los ataques egipcios estuvieron coordinados con el Ejército libio.
Libia, un terreno fértil para los yihadistas
Gracias al caos en Libia desde la caída de Muamar Gadafi, en 2011, el Estado Islámico (EI) encontró en ese país un terreno propicio para construir un nuevo bastión, amenaza que multiplica las voces a favor de una intervención extranjera.
Hace meses, dos grupos armados se disputan el poder;Khalifa Haftar, que dice combatir la caída de Gadafi en 2011 y el “terrorismo”, y “Fajr Libya”, que mantiene lazos con grupos radicales, como Ansar Asharia y no reconoce la presencia del EI.