El Departamento de Defensa de Estados Unidos explicó que a principios de este verano lanzó una operación para liberar a los rehenes estadounidenses en manos del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria que no tuvo éxito.

“Se trató de una operación por tierra y aire, y estuvo enfocada en una red particular del EI. Desafortunadamente, la misión no tuvo éxito porque los rehenes no estaban en ese lugar -en el que la Inteligencia estadounidense pensaba que se encontraban”, explicó en un comunicado el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby.

Aunque ni el Pentágono ni la Casa Blanca lo confirmaron, medios estadounidenses que citan fuentes anónimas de la administración de Barack Obama dan por hecho que el periodista James Foley se encontraba entre los objetivos del rescate.

Ayer también trascendió que los secuestradores de Foley habían pedido un rescate de $132 millones a su familia, según informó Philip Balboni, director de The GlobalPost, uno de los sitios para los que trabajaba el periodista.

Balboni dijo haber estado en contacto con la familia de Foley así como con los yihadistas del EI, que según él manifestaron la intención de negociar la liberación de Foley.

El presidente estadounidense, Barack Obama, hizo ayer un llamamiento a “los gobiernos y pueblos de Medio Oriente” para luchar contra el EI que controla parte de Siria y avanza hacia Irak.

Estados Unidos realiza ataques aéreos contra los yihadistas en Irak, desde el 8 de agosto.