Publicidad
EE.UU. admite ataque a civiles en Mosul
El ejército iraquí abrió una investigación sobre los bombardeos aéreos contra el grupo Estado Islámico (EI) en el oeste de Mosul, que según testigos mataron a 200 civiles. Y desplegó francotiradores contra los yihadistas que usan a la población como escudos humanos.
Responsables iraquíes y testigos aseguran que los bombardeos aéreos en el barrio de Mosul, Al Jadida, causaron bajas civiles, entre decenas y centenares, según distintas fuentes.
Las fuerzas iraquíes, apoyadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington, lanzaron el 19 de febrero una ofensiva para retomar el oeste de Mosul, tras haber recuperado el control del este de la ciudad en enero.
El Mando Central del Ejército de Estados Unidos (Centcom), responsable de las operaciones militares de la coalición internacional de ese país en Oriente Próximo, admitió que atacaron el 17 de marzo posiciones del EI contra un sector del oeste de Mosul donde se reportaron al menos 200 bajas civiles.
El EI “ha empezado a utilizar a los ciudadanos como escudos humanos y nosotros tratamos de eliminar (a los combatientes) con francotiradores”, explicó el portavoz del Comando de Operaciones conjuntas, el general de brigada Yahya Rasool.
No obstante, indicó que se abrió una investigación sobre los bombardeos de la coalición en Mosul.
“El elevado número de muertes entre los civiles del casco antiguo nos obligó a suspender las operaciones y revisar nuestros planes”, informó por su parte un portavoz de la Policía Federal iraquí, sobre el frenazo de la ofensiva sobre la ciudad.
Los combates se habían ralentizado hace dos semanas cuando las tropas llegaron a esa zona de Mosul, mucho más densamente poblada que el resto y de difícil acceso para los vehículos blindados.
Aunque más de 200.000 habitantes han logrado huir del oeste de Mosul en el último mes, según las autoridades iraquíes, aún quedan 600.000 personas en las zonas en poder del EI en la parte occidental de esta ciudad, la segunda de Irak, de los cuales dos terceras partes se encuentran en el casco antiguo, según la ONU.
Las fuerzas iraquíes se sirven de “armas ligeras y medianas, entre ellas fusiles empleados por tiradores emboscados, para expulsar” a los yihadistas escondidos entre los civiles, explicó.
Pero, desde hace semanas, también han disparado obuses de mortero y lanzado cohetes, armas que exponen a los civiles a un peligro mucho mayor.
Bashar al Kiki, el jefe del consejo de la provincia de Nínive, dijo que “decenas” de cuerpos yacían aún bajo los escombros tras los ataques aéreos, mientras que el gobernador provincial, Nawfal Hammadim, y otros responsables hablaron de “centenares” de muertos.
La ONU expresó su “profunda inquietud” por “esas terribles pérdidas humanas” y llamó a hacer “todo lo posible” para proteger a los civiles, ahora que los combates han alcanzado el centro de la ciudad, de calles estrechas y densamente pobladas. (I)