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EE.UU. acusa a ucraniano y cinco rusos de piratear información de grandes corporaciones
Según informaron desde las fiscalías de Nueva Jersey y Nueva York, que se reparten los cargos de lo que sería el mayor delito informático de Estados Unidos hasta la fecha, los acusados actuaron en corporaciones dedicadas a las transacciones financieras, minoristas que reciben y transmiten datos financieros y otras instituciones de información.
Las corporaciones afectadas fueron el mercado de valores Nasdaq, el índice Dow Jones y las empresas 7-Eleven, Carrefour, JCP, Hannaford, Heartland, Wet Seal, Commidea, Dexia, JetBlue, Euronet, Visa Jordan, Global Payment, Diners Singapore e Ingenicard, en los cargos de Nueva Jersey, así como los bancos Citibank y PNC, en Nueva York.
"Los acusados son presuntamente responsables de encabezar una conspiración mundial de hackers que atacó a una gran variedad de consumidores y entidades, causando cientos de millones de dólares en pérdidas", explicó en un comunicado el fiscal federal de Nueva Jersey, Paul Fishman.
Los acusados, que tienen entre 26 y 32 años, son el ucraniano Mikhail Rytikov y los rusos Vladirmir Drinkman, Roman Kotov, Dimitriy Smilianets (acusados en Nueva Jersey), Nicolay Nasenkov (para quien se han presentado cargos en Nueva York) y Alexandr Kalinin, que tiene causas abiertas en ambas fiscalías.
De ellos, dos han sido detenidos, uno extraditado y otros tres siguen en paradero desconocido.
También se ha relacionado como co-conspirador a Albert González, quien en la actualidad cumple una condena de 20 años de prisión por haber participado en otra trama de robo informático.
La compleja trama de fraude bancario, robo de identidad y de intrusión informática, entre otros delitos, reportó 160 millones de dólares a sus ejecutores por robo de datos de tarjeta de crédito y 300 millones de dólares en pérdidas reportadas por solo tres de las empresas afectadas, según la fiscalía de Nueva Jersey.
Las penas máximas a las que se enfrentan los acusados están entre los 35 y los 70 años de prisión, con excepción de Kalinin y Nasenkov, que afrontan penas máximas superiores a los cien años de cárcel.