Ecuador presenta la iniciativa yasuní-itt

Las negociaciones mundiales sobre cambio climático entraron, en su segunda y última semana,   en un ambiente de poco optimismo y gran incertidumbre  en Durban (Sudáfrica).

En la  cumbre del clima está de nuevo en juego la posibilidad de salvar el planeta del calentamiento que, de proseguir con el nivel actual de emisiones de gases de efecto invernadero, aumentaría en un plazo no muy lejano en más de 2 grados y  que, según los pronósticos científicos, sería el límite máximo que la Tierra podría aguantar sin consecuencias catastróficas.

Sin embargo, desde ya está afectando gravemente a países y regiones con mayor vulnerabilidad, y en especial a las poblaciones más pobres. Los países del ALBA (Ecuador, Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua) dieron a conocer el lunes sus preocupaciones y propuestas comunes para los resultados de las negociaciones.

En el caso de Ecuador, su jefa negociadora  María Fernanda Espinosa  advirtió que el segundo período de compromisos pone a prueba la validez del sistema multilateral y del derecho internacional. 

“Si nosotros nos ponemos a hacer reglas a nivel multilateral, las hacemos, nos comprometemos con esas reglas, forman parte del derecho internacional y luego esas reglas no nos convienen y decimos que no las vamos a cumplir y queremos otra cosa.  Si se da eso, no se podría avanzar en ninguna otra propuesta”, opinó.

El mismo día, Espinosa presentó la Iniciativa Yasuní-ITT a participantes de la conferencia oficial. 

Desde la mesa de intervención, Martin Khor, director ejecutivo del South Centre, con sede en Ginebra, felicitó a Ecuador por la iniciativa, tras advertir que  si todos los países extraen sus reservas de combustibles fósiles, rápidamente se  superará la meta de 2 grados.

Sally Burch / ALAI,  Especial
para El Telégrafo