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Dueño de edificio caído en Bangladesh, detenido
La policía arrestó ayer al dueño del edificio que se derrumbó el miércoles y que albergaba varias fábricas en Bangladesh, por lo que la búsqueda policial de responsables del siniestro se limita a dos individuos, que se encuentran fugitivos.
El aprehendido es Sohel Rana, quien pertenece a la rama juvenil de la Liga Awami -el partido gobernante en Bangladesh-, y fue encontrado por la policía bangladeshí cerca de la frontera con la India, a donde trataba de huir.
Tras las investigaciones preliminares, la Policía acusó a los propietarios de las fábricas de ignorar las grietas que aparecieron en el edificio de ocho plantas el martes y de obligar a los empleados textiles a acudir a sus trabajo a pesar del riesgo que corrían.
“Ninguno de nosotros quería entrar al edificio, pero nuestros jefes nos forzaron”, dijo el día del accidente Nurul Islam, uno de los trabajadores heridos.
Los equipos de rescate encontraron a cuatro supervivientes en la tercera planta del inmueble a primera hora de la mañana de ayer, donde según un portavoz del Ejército, Chowdhury Hassan Suhrawardy, han hallado a nueve personas más con vida bajo los escombros.
El desastre ha vuelto a poner de manifiesto las malas condiciones laborales y de seguridad que sufren los trabajadores de talleres textiles en el país asiático, que abastecen a multinacionales occidentales, como las implicadas en este siniestro: El Corte Inglés o Primark.
Bangladesh es el país del mundo con costes más baratos de producción en la industria de la ropa y por eso empresas de todo el mundo, incluido China, están trasladando parte de su producción al país asiático, de acuerdo con la Campaña Ropa Limpia.
Según datos de la Federación Nacional de Trabajadores del sector Textil de Bangladesh, en los últimos 15 años ha habido unos 600 muertos y 3.000 heridos en accidentes ocurridos en fábricas textiles (incendios o derrumbes) en el país.
Los prófugos son el empresario español David Mayor, director general de Phantom-Tac, una de las fábricas textiles que se alojaban en el edificio que se desplomó a las afueras de Dacca, y Abdul Khaleque Bepari, padre de Sohel Rana.
Phantom-Tac se encontraba localizado en la cuarta planta del edificio Rana Plaza, el cual se derrumbó el pasado miércoles, y que según el último recuento ha dejado 371 muertos y miles de heridos.
Uno de los socios locales del español, Aminul Islam, fue arrestado el sábado, al igual que otros dos empresarios relacionados con las compañías textiles presentes en el inmueble siniestrado.