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El presidente Donald Trump visitó Corpus Christi
Dos embalses se desbordan en Houston por la tormenta Harvey
Washington.-
La tormenta Harvey arrecia sobre Texas. El diluvio que se precipita desde el pasado viernes sobre la costa desbordó ayer 2 embalses. Eso obligó a las autoridades a ordenar la evacuación de un condado al sureste de Houston, la zona más afectada. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa, Melania, visitaron ayer a los afectados en Corpus Christi.
El mandatario aterrizó en Corpus Christi, la primera localidad golpeada por Harvey al tocar tierra, para comprobar los daños que causa la tormenta tropical, que ha dejado nueve muertos y miles de personas desplazadas de sus hogares, la mayoría en el área metropolitana de Houston, la cuarta ciudad más populosa de Estados Unidos, que está completamente anegada.
En Corpus Christi, Trump se reunió con los representantes de organizaciones de ayuda a los damnificados, antes de desplazarse a la capital del Estado, Austin, donde recibió información sobre las labores de rescate y de asistencia a los damnificados en el centro de emergencias.
Unos 1.270 mm de lluvia cayeron sobre Houston desde que Harvey golpeó el viernes pasado la costa texana como un huracán de categoría 4, lo que causó inundaciones masivas en su área metropolitana, habitada por 2,3 millones de personas. Si se suma la periferia, la población de la cuarta ciudad estadounidense sube a 6 millones.
Con el vecino estado de Louisiana ahora también en su camino, Harvey, degradado a tormenta tropical, se desplazaba ayer hacia el este y se esperaba que tocara tierra nuevamente en la madrugada de hoy. Los residentes de Nueva Orleans fueron advertidos de las fuertes lluvias e inundaciones súbitas que se estima habrá en los próximos dos días.
Embalses desbordados
La lluvia incesante provocó que 2 embalses situados en las inmediaciones del área metropolitana de Houston, las presas de Barkers y Addicks, se desbordaran, pese a que en las últimas horas se abrieron sus compuertas, con el riesgo de que se agraven las inundaciones de la zona, para evitar que se rebosaran.
Sin embargo, el nivel del agua de la presa de Addicks, localizada a 31 kilómetros de Houston, superó su límite en 33 metros por primera vez en la historia, lo que sería una amenaza inmediata en las áreas residenciales y los parques que rodean el embalse. Así, las autoridades del condado de Brazoria, en el sureste de Houston, ordenaron a los vecinos que abandonen sus hogares y evacúen la zona.
En el área metropolitana de Houston, 3.500 personas fueron rescatadas por los efectivos de la policía local, bomberos y miembros de la Guardia Nacional que peinan los barrios inundados en busca de vecinos atrapados por las aguas, indicó el alcalde de la ciudad, Sylvester Turner.
El centro de convenciones de Houston, en el que estaba previsto acoger a 5.000 personas, ya hay 9.000, según Turner.
El alcalde aseguró que abrirán nuevos centros de acogida temporales, aunque el ayuntamiento se encuentra al límite de su capacidad y solicitó a la Federal Emergency Management Agency (FEMA), la agencia federal para gestión de catástrofes, que busque espacios para realojar a otras 10.000 personas. (I)