Dilma enfrenta denuncia por fondos de campaña

La crisis política en Brasil se agrava  con el ingreso pleno del llamado “partido judicial” para investigar, a pedido de la oposición, las donaciones de campaña en la que el año pasado fue reelecta la presidenta Dilma Rousseff.  Y, el miércoles en la noche, el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), un órgano revisor que asesora al Congreso, rechazó por primera vez en la historia reciente las cuentas públicas de 2014, un argumento que ilusiona a quienes quieren someter a un juicio político a la mandataria.

En el otro margen de la disputa política, el enemigo número 1 del gobierno, Eduardo Cunha, presidente de la Cámara de Diputados, está acusado de recibir sobornos por $ 5 millones y depositarlos en cuentas de empresas fantasma en Suiza a nombre de su esposa.

En este marco la presidenta Dilma Rousseff intenta relanzar su gobierno con un cambio radical de gabinete y una reforma administrativa que incluyó la rebaja del 10% de su salario, del vicepresidente Michel Temer y de 31 ministros. Aquella tranquilidad iniciada el viernes pasado se truncó con el estallido del frente judicial.

Si bien la capacidad de fuego de la oposición ha sido mermada con el archivo de 4 de los 13 pedidos de juicio político presentados en el Congreso, en las últimas horas se  abrió un nuevo frente, inédito en la joven democracia brasileña iniciada tras el fin de la dictadura en 1985.

El nuevo frente fue abierto por el Tribunal Superior Electoral (TST),  por 5 votos contra 2, que aceptó investigar el dinero depositado en la campaña victoria a la reelección de Rousseff y Temer.

El riesgo mayor es que si existen ilegalidades, la fórmula vencedora puede ser anulada y el mando del país quedará para el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

El opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del derrotado candidato presidencial, Aécio Neves, denunció ante el TSE que la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) recibió donaciones de empresas beneficiadas por el desvío de dinero del escándalo de corrupción en Petrobras. Las mismas donaciones fueron recibidas por Neves y otros.

“El país es torturado hace 10 meses, con agravamientos también económicos, por los varios intentos  de destituir a Dilma y al vicepresidente Michel Temer para que Aécio Neves y el PSDB tengan oportunidad de asumir el poder. Y Eduardo Cunha tenga el camino abierto para sus oscuros proyectos”, escribió el experimentado columnista político Janio de Freitas en Folha de Sao Paulo.

Zreitas pone en duda la forma de investigar si una empresa usa dinero obtenido de la corrupción o de negociados irregulares para aplicar en campañas electorales.

El caso había sido cerrado en febrero por falta de pruebas. Esta decisión de la Corte Electoral abre un nuevo capítulo en la disputa judicial en la cual se ha sentado la batalla política brasileña.

A la par, se encuentra la decisión del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), que condenó por 8 a 0 la gestión fiscal de Rousseff en 2014, ya que movilizó unos $ 27.000 millones dentro de los presupuestos de las empresas estatales para hacerle frente a gastos corrientes.

El asunto de las maniobras fiscales también se convirtió en una arena política.

El relator del caso, el juez Augusto Nardes, del TCU, había anticipado que iba a condenar al  gobierno (lo que puede dar base para un juicio político que necesita dos tercios de los votos en el Congreso), con lo cual el PT lo objetó por haber prejuzgado y actuado con premeditación.

Nardes es investigado por la Policía Federal por haber, supuestamente, participado en una red de corrupción para eliminar deudas fiscales con el gobierno de la cadena RBS del estado brasileño de Rio Grande do Sul. (I)

Datos

La decisión del TCU de rechazar las cuentas de un gobierno es la primera desde 1985. La anterior fue en 1936 con el fundador del laborismo brasileño, el caudillo nacionalista Getulio Vargas, quien se suicidó en 1954 durante la presidencia tras sufrir un intento de golpe de Estado por parte de la derecha liberal.

En lo que va de 2015, Rousseff ha tenido como titular de la Cámara de Diputados a Eduardo Cunha, el principal opositor, que actuaba con Aécio Neves a favor del derrumbe del gobierno.

Cunha es investigado por recibir $ 5 millones de una coima de un proveedor de Petrobras en 2000, a lo que se agrega la declaración de la Fiscalía General de Suiza  de que tiene 4 cuentas a nombre de su esposa y de empresas de fachada en el país europeo. Pese a ello, la oposición se negó a retirarle el apoyo a Cunha.