Tras soportar intensas temperaturas de hasta 42 grados centígrados, el norte de China ha visto como los termómetros saltaron de un extremo al otro lado, en menos de 48 horas.

Ocho ciudades de la provincia nororiental china de Liaoning activaron la emergencia de nivel más alto tras, los fuertes aguaceros y las autoridades ferroviarias locales suspendieron la operación de 44 trenes de pasajeros.

En Shenyang, la capital provincia, los jardines de infantes, las escuelas primarias y secundarias fueron cerradas el lunes como medida de precaución contra las fuertes lluvias.

Según el departamento meteorológico provincial, se espera  ver tormentas más fuertes este año de lunes a martes, que probablemente desencadenen desastres como torrentes de montaña, deslizamientos de tierra y deslizamientos de tierra. Se pronostica que las precipitaciones de hasta 200 milímetros disminuirán de sur a norte, con una intensidad máxima de precipitación horaria de 70 milímetros.

El departamento de bomberos y rescate ha establecido 116 puntos de espera en áreas propensas a inundaciones, donde se han movilizado unas 1.000 personas para estar en guardia y se han preparado un total de 250 vehículos y 150 embarcaciones.

Las fuertes lluvias persistentes han seguido azotando partes de China, hinchando los ríos, provocando deslizamientos de tierra y provocando la reubicación de personas en los últimos días.

El Centro Meteorológico Nacional renovó su alerta amarilla por amenazas de clima severo, incluidas tormentas eléctricas y aguaceros en muchas partes del país, y aconsejó a las autoridades locales en estas áreas que se preparen para tormentas, tormentas eléctricas, vendavales y granizos, y estén atentos contra inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y deslizamientos de tierra.

China tiene un sistema de advertencia meteorológica de cuatro niveles, codificado por colores, con el rojo representando la advertencia más severa, seguido por el naranja, el amarillo y el azul.