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Documentos supuestamente prueban corrupción
Cuatro agendas agobian a Nadine Heredia
“Eso no lo determina ni usted ni yo, eso lo va a determinar una investigación”. Las palabras de Nadine Heredia son firmes. Es la noche del domingo 16 de agosto y el programa de televisión abierta Panorama ha recibido la llamada de la Primera Dama de Perú, evidentemente fastidiada por la emisión de un reportaje en el que se muestran cuatro agendas personales, presumiblemente de su propiedad, y cuyo contenido, se dice, podría llevar al banquillo de los acusados a los altos mandos del Nacionalismo, tienda política a la que pertenece el presidente Ollanta Humala y Heredia.
La periodista Rosana Cueva, directora de Panorama, sorprendida por la llamada, ha atinado a preguntar a Nadine Heredia si aceptaría someterse al examen de peritos grafológicos internacionales para demostrar que la letra con la que están escritas esas agendas no es la suya. “Eso lo va a determinar una investigación” ha repetido Heredia, antes de cortar la comunicación.
A la mañana siguiente el tema de las agendas logró el centro de atención en la esfera pública del Perú. Las especulaciones sobre sus contenidos llenaron las primeras planas de los medios impresos.
De acuerdo a los primeros reportes, Álvaro Gutiérrez, otrora hombre cercano a los Humala, habría recibido en su domicilio un paquete con las cuatro agendas y una carta en que se leía: “Son de Nadine Heredia, haga justicia”.
El contenido fue entregado de forma inmediata a la fiscalía y a algunos medios de comunicación de la capital peruana.
De acuerdo al reportaje de Panorama, las agendas contendrían información delicada sobre los Humala, nombres de financistas de su campaña electoral, temas a tratar con actores políticos de Venezuela y Brasil, y sobre todo un detalle minucioso de flujos de dinero entregados en efectivo al Partido Nacionalista y cuya existencia se ha negado hasta hoy. El monto del que se habla supera los $ 5 millones.
Esta denuncia nutre el desgaste que ha tenido la Primera Dama, en quien la oposición política encontró la mayor debilidad del régimen. En enero de este año, por ejemplo, se reactivó la investigación que buscaba esclarecer el origen de unos $ 215 mil depositados, entre 2006 y 2009, en la cuenta de Heredia. Ese dinero, presume la oposición, es la prueba irrefutable de que la campaña electoral fue financiada por agentes externos, teniendo a Venezuela como el principal entre ellos.
Un alivio, en medio de todo esto, ha significado la acción de la Sexta Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Perú que la semana pasada ordenó el archivo definitivo de la investigación que, por este caso, la Fiscalía seguía en contra de Heredia, a quien presumía de autora del delito de lavado de activos.
De acuerdo a la manifestación judicial no se encontraron indicios de ningún delito y se recomendó a la fiscalía que deje de llevar adelante “investigaciones antojadizas” cuyo trasfondo es político. Pero aun con todo lo representativa que puede parecer, esta decisión judicial ha pasado desapercibida por la aparición de las agendas. (I)