Cristina, la figura más dura de la oposición
Muchos argentinos ya la daban por retirada. Otros aún sueñan con verla en prisión, bien lejos de cargos públicos o tan siquiera de ambiciones o liderazgos políticos. Pero Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio y se cargó el mote de líder de la oposición más combativa al gobierno neoliberal de Mauricio Macri. Aún está por verse si podrá aglutinar detrás de su figura a todo el peronismo, algo que a simple vista parece hoy imposible. O si las 4 causas judiciales que la rodean serán un escollo o servirán, por el contrario, para darle mayor impulso político.
“Cristina”, como la conocen todos en el país austral, ya sea sus seguidores o sus más acérrimos detractores, no pasa jamás desapercibida. Estuvo 4 meses en silencio, recluida en su casa de la localidad de Calafate, en el extremo de la Patagonia, y prácticamente fue obligada a volver mucho antes de lo que ella imaginó. La idea era darle a Macri un “respiro” de 6 meses.
Pero la justicia la involucró en 4 causas, una de las cuales investiga su rol en la venta de “dólares a futuro” en noviembre pasado, antes de dejar el gobierno, que habría causado según la acusación millonarias pérdidas al Tesoro.
Es la más leve de las 4 causas (otra la acusa de “lavado de dinero”), por lo que no será la última vez que deba concurrir a tribunales en los próximos meses. Esta vez la exmandataria fue citada por el juez Claudio Bonadío y se presentó el miércoles en su juzgado en el barrio porteño de Retiro. Cristina anticipó así su “regreso” a la arena política.
“¿Se atreverán a decir ahora que su figura está terminada?”, se preguntó con ironía el legislador Héctor Recalde, titular del bloque “kirchnerista” en el Senado.
El analista Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, dijo que “sin lugar a dudas, Cristina Kirchner tras 4 meses de ausencia política ha aprovechado la citación a indagatoria para recuperar protagonismo político. Pero lo hace también cuando las medidas de ajuste han comenzado a afectar la imagen del nuevo gobierno” de Macri, cuya popularidad cayó 10 puntos hasta situarse en torno al 50%.
Y agregó: “La causa por la cual ha sido citada, es la menos amenazante para ella, dado que es discutible hasta donde es judiciable una decisión del Banco Central. Causas como las que afectan a sus sociedades particulares, como Hotesur y Sauce (en las cuales se la acusa de “lavado de dinero”), son más peligrosas en términos judiciales”.
El analista piensa que “probablemente, el kirchnerismo no volverá a ser una fuerza mayoritaria en la política argentina, pero seguirá siendo un protagonista de ella en el corto plazo”. Cristina, “con la fuerte crítica a la gestión de Macri, intenta posicionarse como la figura más ‘dura’ de la oposición política”. (I)
