Constante asedio de las fuerzas rusas a la zona este de Lugansk se topa con una feroz resistencia ucraniana

En el cuarto mes de la guerra entre Ucrania y Rusia que inició el pasado febrero, la ejército de Putin aún no logra controlar la zona este del país donde inició la invasión a pesar de los esfuerzos del ejército invasor, anunció el gobernador de la región de Lugansk cerca de la antigua frontera con Rusia al oriente del país.

“Hoy todo lo que puede arder está en llamas” ha dicho Serhiy Haidai el alto funcionario a la agencia de prensa AP.  Si bien el ejército  ruso controla el 95% de la zona, Moscú ha intentado por semanas controlarlo en su totalidad aún con la superioridad en número de solados, tanques o poder aéreo de combate.

“Con la ayuda de movimientos tácticos, el ejército ucraniano está fortaleciendo las defensas de la región de Lugansk” dijo a varios medios este 22 de junio el presidente Zelensky en su discurso nocturno que recogieron algunos de los medios que cubren el conflicto, aunque reconoció que la situación en el lugar es crítica.

Entre tanto en la castigada ciudad de Sievierodonetsk los defensores ucranianos siguen aferrados a otra acería de nombre Azovstal, muy parecida a la recordada Zvov de Mairupol que resistió por dos meses el asedio ruso, la situación es similar donde un grupo de combatientes están en medio de unos 500 civiles, lamentó el gobernador Haidai, quien reconoció que la ciudad está casi en ruinas.

La vecina ciudad de Lysychansk en la misma región de Lugansk es la única que se encuentra en manos del ejército ucraniano aunque se sometida a constantes bombardeos.

El comercio de granos y trigo, del que Ucrania alimenta al comercio mundial con más del 30% aún no puede recuperar su actividad, pese a los esfuerzos de Kiev en habilitar su salida vía terrestre a las fronteras.