Colapso de represa amenaza a Puerto Rico

Más de 70.000 habitantes recibieron órdenes de evacuar una zona del noroeste de Puerto Rico por daños en una represa que puede colapsar. Se trata del último capítulo de la saga de calamidades provocadas por el huracán María, que ayer se desplazaba hacia el mar abierto después de ocasionar daños en República Dominicana.

El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) emitió una advertencia por inundaciones para quienes residen en la zona del río Guajataca y afirmó que la represa corría el riesgo de colapsar. “Todas las áreas alrededor del río Guajataca deben desalojar AHORA. Sus vidas corren PELIGRO”, alertó el organismo, que agregó que la crecida ya se estaba produciendo.

El gobernador Ricardo Rosselló ordenó desalojar a los más de 70.000 habitantes que viven en el área. El jefe de protección civil Héctor Pesquera dijo que un desagüe que normalmente libera agua de la represa en forma controlada no funcionaba.

Imágenes de WeatherNation TV mostraban cómo el agua bajaba a borbotones por la rampa de un conducto de la represa, arrancando pedazos de tierra de la verde pendiente que circunda las instalaciones.

A primera hora de ayer, el NWS extendió la alerta a los municipios de Quebradillas e Isabela, donde viven otras 8.000 personas.

Puerto Rico todavía combate las peligrosas inundaciones provocadas por las lluvias del huracán María, que atravesó la isla el miércoles dejándola además sin energía eléctrica, sin agua potable e incomunicada.

Trece personas murieron y  700 han sido rescatadas desde entonces. “Parte de la isla carece de comunicaciones, así que lo que tenemos son algunas evaluaciones preliminares que dan cuenta de 13 muertos en esta coyuntura”, dijo el Gobernador.

El Departamento de Salud Pública informó que son seis los muertos confirmados, y que el saldo de 13 es una cifra extraoficial. El huracán María ha dejado 33 muertos a su paso por el Caribe: a los de Puerto Rico, se suman dos víctimas en Guadalupe, 15 en Dominica y tres en Haití.

Pero es en Puerto Rico, un territorio autónomo estadounidense con 3,4 millones de habitantes, donde está el epicentro de la tragedia. (I)