Las protestas sociales llegaron al centro comercial Costanera Center, la puerta de entrada al distrito financiero y las zonas acomodadas de Santiago, hasta ahora fuera del alcance de las manifestaciones que sacuden Chile.

A dos semanas y media del estallido, cientos de personas -en su mayoría jóvenes- llegaron hasta el centro comercial más grande de Sudamérica y que alberga la torre más alta de la región, para protestar por reformas sociales y en contra del gobierno.

Hubo fogatas, saqueos a una farmacia y dos bancos y enfrentamientos con la policía en puntos cercanos al Costanera Center y el barrio de Providencia.

“Estamos viviendo un nivel de violencia y destrucción nunca antes vistos en la comuna”, dijo la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el 1% de los hogares de mayores ingresos acapara más de una cuarta parte de la riqueza en Chile, mientras que el 50% de las familias menos favorecidas tiene solamente el 2,1% de la riqueza total del país.

Marcelo Ríos, dueño de una heladería en la principal arteria de Providencia, dijo que comparte las reivindicaciones de los manifestantes porque el modelo económico “está caduco”, pero rechaza el vandalismo.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció ayer propuestas para reforzar la seguridad pública, donde destaca un proyecto antisaqueos y antiencapuchados.

Acompañado del titular de Interior, Gonzalo Blumel, y el subsecretario Rodrigo Ubilla, señaló que el proyecto endurece los castigos por los saqueos con ocasión de calamidades o alteración del orden público.

Asimismo, colocará la discusión inmediata a una moción para sancionar el delitos de desórdenes públicos cuando alguien oculte su rostro para evitar que se conozca su identidad.

En el mismo sentido, buscará calificar los desórdenes públicos mediante barricadas u otros elementos que impidan la libre circulación.

En tanto, se creará un equipo especial de abogados del Ministerio del Interior para colaborar en la persecución de responsables de este tipo de delitos y así “evitar la impunidad”, señaló. (I)