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Británicos optan por la izquierda tras ajustes
Los electores británicos están optando cada vez más por la izquierda política desde las últimas elecciones generales de 2010, cuando el gobierno de coalición que encabeza David Cameron puso en marcha el mayor programa de austeridad y ajustes al sector público desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Según un estudio del influyente Centro de Investigación NatCen, en conjunto con expertos de la Universidad de Essex, los conservadores están perdiendo cada vez más votantes debido a sus políticas hostiles hacia los servicios públicos.
El reporte fue publicado en medio de una fuerte campaña del opositor Partido Laborista, que advierte “ajustes extremos” de la agrupación de Cameron en caso de ganar las elecciones generales del 7 de mayo.
El politólogo John Bartle, de la Universidad de Essex, sugirió que el Partido Conservador solo mejorará en los sondeos si se muestra como una agrupación no tan asociada con los ajustes.
“El viraje general hacia la izquierda ha comenzado desde las últimas elecciones generales, principalmente tras el debate acerca de achicar el tamaño del Estado, reducir el gasto público y aumentar los impuestos”, agregó.
El estudio del NatCen subrayó, además, que los votantes prefieren cada vez más políticas de izquierda desde hace 5 años, aunque aclaró que los británicos “están lejos” de volverse socialistas en sus ideales.
El informe aclaró que si los conservadores mantienen su mensaje acerca de achicar el tamaño del Estado, se verán perjudicados en los comicios de mayo.
“El mensaje del gobierno de coalición, esencialmente, aboga por una reducción masiva de la actividad del Estado, reduciendo el gasto público a niveles no vistos desde los años 30, jugará en beneficio de los laboristas. Si el laborismo se ubica en el centro del escenario político, muchos exvotantes que antes habían votado por los liberales democráticos optarán ahora por los laboristas”, agregó.
Esta semana, el partido laborista de Ed Miliband lanzó una campaña con afiches publicitarios en la que acusa al Gobierno de querer destruir el Servicio Nacional de Salud (NHS). Para la agrupación opositora, los planes de recorte al gasto público anunciados la semana pasada por el jefe del Tesoro, George Osborne, destruirán el NHS y otros servicios públicos básicos.
De acuerdo a la Oficina para la Responsabilidad Presupuestaria, el ente regulador de temas fiscales, en caso de ganar las elecciones, el gobierno conservador de Cameron reducirá el gasto público hasta 2018 a un ritmo mucho mayor que el registrado en los últimos cinco años.
El gasto público caerá en relación al Producto Interno Bruto (PIB) del 21,6% en 2010 al 16% en 2018, el nivel más bajo desde 1938 cuando esa proporción era del 13,6%.
“Después de cinco años de David Cameron, nuestro servicio de salud está retrocediendo. Nuestro NHS no puede darse el lujo de ajustes riesgosos y extremos de los conservadores. Y luego de sus promesas incumplidas en materia de salud, nadie confiará en las palabras de los ‘tories’ acerca del NHS”, afirmó Balls.
Lo cierto es que, según los últimos sondeos de opinión, a menos de 45 días de los comicios generales, el partido de Miliband lidera con el 33,6% de los votos, algo más que los conservadores, que están en segundo lugar, con el 33%.
El xenófobo y antieuropeísta Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) está en tercera posición, con el 14,4%, delante de los liberales democráticos -socios minoritarios del gobierno de coalición-, con el 7,4% de los votos.
El Partido Verde mantiene la quinta posición, con el 5,7%.