Tres soldados bolivianos presos hace un mes por ingresar ilegalmente a Chile con armamento de guerra, rechazaron ayer ser excarcelados y optaron por ser juzgados en este país para demostrar su inocencia. La decisión podría complicar la difícil situación por la que pasan las relaciones bilaterales con Bolivia.

El juez Rodrigo Hernández resolvió que los soldados bolivianos, Álex Choque, de 20 años, y Augusto Cárdenas, de 19, queden en libertad con arraigo y firma semanal, y el tercero José Fernández, de 18 años, quien fue acusado de llevar un fusil de guerra, quede con arresto domiciliario nocturno, informó la Fiscalía de la región de Tarapacá, ubicada a 1.900 km al norte de Santiago, en su cuenta de Twitter.

Pero los militares decidieron no aceptar un acuerdo con la Fiscalía chilena por el que asumirían los cargos y a cambio se suspendería el proceso en su contra, y determinaron seguir con la investigación y acudir a juicio para demostrar su inocencia.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo ayer que la detención de los soldados  en Chile es una “actitud cobarde” del presidente Sebastián Piñera y una venganza por su campaña marítima.