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Bo Xilai, condenado a cadena perpetua por corrupción
El exdirigente chino Bo Xilai fue condenado ayer a cadena perpetua, tras ser declarado culpable de los delitos de aceptación de sobornos, malversación de fondos y abuso de poder, una sentencia que, a todas luces, pone fin a su carrera pública.
El Tribunal Intermedio de Jinan (este de China), que en agosto celebró el juicio contra el exmiembro del Politburó chino, descartó los argumentos presentados por la defensa e impuso a Bo la cadena perpetua por aceptar sobornos valorados en 20,44 millones de yuanes (3,3 millones de dólares).
El tribunal, que lo encontró también culpable de la malversación de cinco millones de yuanes (unos 813.000 dólares) en fondos públicos, le impuso, además, una pena de quince años de prisión por este delito, así como otros siete años por abuso de poder. Las tres penas las deberá cumplir de manera simultánea.