La investigación del Vaticano por supuesto abuso sexual contra un menor cometido por el Arzobispo emérito de La Serena, Bernandino Piñera, tío del presidente chileno, Sebastián Piñera, causó un remezón al interior de La Moneda.

El mandatario dejó claro que la posición de su gobierno es firme en cuanto a que toda denuncia debe investigarse con rigor para comprobar su veracidad. "Este caso no constituye una excepción", afirmó.

No obstante, fuentes gubernamentales recalcan que para el Presidente es un tema que le afecta directamente debido a la cercanía que tiene con su tío. De hecho, el año pasado le celebró su cumpleaños en La Moneda, reveló el diario La Tercera.

"Me cuesta creer, porque conozco su conducta, su actitud de una vida entera", dijo Piñera al ser consultado por los medios locales sobre la denuncia de que su tío cometió un abuso sexualmente contra un menor hace 50 años.

Cuando en julio pasado Chile aprobó su ley de imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra menores, el mandatario indicó: “El tiempo no será nunca más un cómplice de los abusadores de nuestros niños”.

El mismo sacerdote acusado también se defendió. Mediante un comunicado, Bernardino Piñera indicó que ofreció a las autoridades su plena disposición a colaborar en el esclarecimiento de la denuncia.

“Doy fe de que, durante mi larga vida sacerdotal que comenzó en 1945, siempre he tenido una conducta intachable”, afirmó el religioso que hoy día tiene 103 años, el obispo católico más anciano del mundo, según el diario El País. (I)