La economía chilena vive un complejo momento. De hecho, este año culminará con una expansión de apenas 1,7%, mientras que el próximo año se concretaría un leve repunte, hasta alcanzar el 2%.

Es en estas aguas donde Codelco, la Corporación Nacional del Cobre, la mayor empresa estatal dedicada a la extracción de cobre, juega un rol clave. En ese sentido, no solo está examinando los términos con los proveedores de energía, sino que el gobierno de Michelle Bachelet (foto) acaba de anunciar una capitalización por
$ 975 millones.

La idea de la administración de Bachelet es generar alivio  financiero de la gigante cuprífera estatal, que presenta altísimos niveles de endeudamiento.

La compañía acusa un aumento en sus niveles de endeudamiento de un 250% en los últimos 11 años. Todo, en medio de un escenario en que las exportaciones de cobre del país cayeron 5,1% interanual en noviembre, en medio de la baja del precio global de este metal. Según cifras del Banco Central de Chile, en el mes pasado el país sumó $ 2.424 millones en envíos de cobre. Chile es el mayor exportador mundial de cobre.

La proyección para 2017 tendrá un valor de $ 2,26. Y para 2020, el monto de inversiones alcanza nada menos que $ 18.000 millones. “Es altamente probable que terminemos con números azules”, agregó Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de Codelco.

El propósito de inyectar recursos a Codelco se relaciona directamente con mantener la caja (67% es la caída del efectivo en 2016) y asegurar el capital de trabajo sin recurrir mayormente a endeudarse, a diferencia de lo que, por ejemplo, ocurrió en 2014, cuando se aprobó una ley que autorizaba al fisco a efectuar aportes financieros por hasta
$ 400 millones para financiar proyectos estructurales. (I)

Las fuentes  de capitalización  del proyecto

La deuda de Codelco asciende a $ 14.000 millones, mientras que los excedentes negativos alcanzan $ 18 millones.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, explicó que los $ 975 millones de capitalización provendrán de: $ 500 millones de inyección directa y $ 475 millones de cuentas de la llamada Ley Reservada, que faculta que los ingresos sean destinados a Fuerzas Armadas. Por cada centavo de dólar promedio que cae, Chile deja de percibir $ 130 millones. (I)