Casi medio centenar de refugiados partieron hacia la ciudad alemana de Hanover, como parte del plan de las autoridades griegas de sacar del país a los niños que viven en los campamentos en las islas griegas de Lesbos, Chios y Samos.

La mayoría de los 49 menores no acompañados, de  13 años de edad media, proceden de Afganistán y Siria, y su viaje es parte de una iniciativa de “segunda oportunidad” propugnada por el Gobierno griego.

“Estamos dando a las personas perseguidas y que huyen de las guerras la oportunidad de comenzar de nuevo”, explicó el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.

Según el portavoz del Secretario General de Naciones Unidas, Stephane Dujarric, a principios de abril había más de 5.200 menores no acompañados solicitantes de asilo en Grecia “que necesitan urgentemente soluciones duraderas, incluido el registro acelerado, la reunificación familiar y la reubicación”.

Unas 39.000 personas se encuentran actualmente en campamentos en las islas en el este del Egeo. (I)