Al Jazeera apuesta fuerte en EE.UU.

El grupo de televisión catarí Al Jazeera, que tiene previsto lanzar una cadena en Estados Unidos, enfrenta una batalla difícil para conquistar una parcela de la audiencia, con la que  podría consolidar su influencia en el escenario mediático mundial, según analistas.

El servicio en inglés de Al Jazeera es accesible actualmente en un puñado de ciudades estadounidenses, entre ellas Nueva York y Washington. Pero pasará a una etapa superior al lanzar una cadena específica para Estados Unidos tras la compra -anunciada en enero- de la cadena de cable Current TV, fundada en 2005 entre otros por el ex vicepresidente Al Gore y que le permitirá ampliar su llegada a millones de personas.

“Al Jazeera entra en terreno realmente desconocido”, estimó Adel Iskandar, profesor de comunicaciones en la Universidad Georgetown y coautor en 2003 de un libro sobre el grupo catarí.
Iskandar opinó que el grupo “hace un trabajo formidable” en lugares del mundo “a los que las cadenas internacionales no pueden permitirse ir”, y que con las “arcas muy llenas”, tienen los recursos para contratar a un sólido equipo de periodistas.

Para Deborah Potter, ex corresponsal de CBS, que actualmente dirige el centro de formación de periodistas NewsLab, Al Jazeera ha pasado la prueba en los últimos años -con la Primavera Árabe como “punto culminante”- labrándose “una reputación de organización que sabe cómo cubrir las informaciones”.

Sin embargo, Potter consideró que Al Jazeera América tendrá que recorrer un largo camino para conquistar una audiencia en un mercado en el que incluso una pionera de la información,  como CNN,   pierde fuerza frente a  los competidores  Fox News y MSNBC. Pero destacó que tienen posibilidades de ser diferentes si se encuentran presentes  donde los demás no están.

Incluso sin una audiencia amplia, Al Jazeera puede hacerse un nombre en Estados Unidos y aumentar su prestigio, estimó asimismo el analista de medios Ken Doctor.

“Serán capaces de tener primicias” y “su impacto se amplificará por Internet”, previó.s
Sin embargo, no todo el mundo está dispuesto a poner una alfombra roja bajo  los pies de una cadena conocida en el pasado por difundir mensajes de Al Qaeda y Osama bin Laden.

“Al Jazeera ya jugó un papel en la radicalización de los musulmanes en el exterior con el propósito de convertir a los norteamericanos en blancos terroristas”, recordó Cliff Kincaid, director del lobby conservador Accuracy in Media. “¿Hay alguna razón para creer que su impacto en Estados Unidos será diferente?”, se preguntó.

El profesor Iskandar advirtió también contra la tentación de utilizar  la cadena para fortalecer la influencia de Catar. Recordó que la misma perdió audiencia en el conflicto sirio, al percibírsela como una extensión del Ministerio   de Relaciones Exteriores catarí.