París.-

Más de 60.000 inmigrantes y refugiados cruzaron el Mediterráneo desde el inicio del año para llegar a Europa y 1.720 murieron durante la travesía, entre ellos al menos 150 niños, informó ayer el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

De este total, cerca de 9.500 inmigrantes y refugiados fueron rescatados durante la semana pasada y llevados a puertos italianos, hasta los que también llegaron en los últimos días 58 cadáveres a bordo de los buques de rescate.

Según el portavoz de Acnur, Babar Baloch, 33 de las víctimas, entre los que hay trece mujeres y siete niños, murieron tras inclinarse la embarcación en la que viajaban durante una operación de rescate el 24 de mayo.

La nave de madera había dejado Libia la noche anterior y a bordo iban entre 700 y 900 personas, incluidas 300 en la bodega. “En total, 593 supervivientes desembarcaron en Crotone el sábado y están recibiendo ayuda, incluido apoyo psicosocial, ya que muchos están profundamente traumatizados”, explicó, aclarando que entre los supervivientes hay personas procedentes de Sudán, Eritrea, Comoras, Egipto y Marruecos.

Por otra parte, según Baloch, sobre la base de los relatos de supervivientes, se determinó que unas 82 personas murieron después de que una embarcación inflable se hundiera a las pocas horas de partir de Libia. Un pesquero egipcio consiguió rescatar a una parte de las 126 personas a bordo, entre ellas ciudadanos de Ghana, Nigeria, Sudán y Camerún.

Según el portavoz de Acnur, la Guardia Costera tunecina rescató el sábado un barco con 126 personas a bordo, incluidas 48 mujeres, un niño de 5 años y tres bebés, que fueron desembarcados en el puerto de Zarzis. Además, se recuperó el cuerpo de una mujer nigeriana.

“Hemos recibido informaciones profundamente preocupantes sobre incidentes en el mar durante las travesías”, indicó Baloch. Los supervivientes de un barco contaron que se les acercaron “criminales que les robaron sus pertenencias y se llevaron su motor, disparando al aire varias veces”, dio a conocer, celebrando que “afortunadamente nadie resultó herido en el incidente”.

Además, algunos inmigrantes y refugiados llegados a Lampedusa durante el fin de semana pasado presentaban heridas de bala y uno de ellos contó que le habían disparado en la pierna milicias libias que también le robaron todas sus pertenencias.

La agencia de la ONU apela a la comunidad internacional para que ponga en marcha soluciones que permitan establecer “vías alternativas viables a las peligrosas travesías” que emprenden estas personas para llegar a Europa desde sus países en crisis.

Según las últimas cifras de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), entre el 1 de enero y el 24 de mayo, 60.521 inmigrantes y refugiados consiguieron llegar a Europa, de los que el 80% se había embarcado en la peligrosa travesía entre Libia e Italia. (I)