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Las infraestructuras petroleras están en riesgo
5 incendios están fuera de control en Canadá
Los bomberos seguían ayer protegiendo las infraestructuras de la amenaza del extenso incendio forestal en los alrededores de la ciudad canadiense Fort McMurray, sobre todo los sitios petroleros, pulmón económico de la provincia de Alberta, donde el gobierno evalúa los daños.
Los medios involucrados en la lucha contra el incendio, que consta de 34 focos, de los cuales 5 están fuera de control -en una provincia del tamaño de Francia- son impresionantes: alrededor de 1.500 bomberos, 150 helicópteros y unos 30 aviones cisterna. A ello se agregan 300 máquinas para arrancar la maleza y los árboles que se encuentran a decenas de metros de las infraestructuras y así protegerlas de las llamas.
Pese a que el fuego se extendía por los bosques del este de Fort McMurray, las condiciones meteorológicas -con aire más húmedo, chaparrones aislados y vientos menos intensos- ayudaban a frenar su avance y daban un poco de esperanza.
Esas condiciones permitían a los bomberos mantener las llamas distantes de las minas de arenas bituminosas de las compañías petroleras, edificios industriales y todas las infraestructuras necesarias para el retorno de los residentes.
Rachel Notley, primera ministra de la provincia petrolera de Alberta, realizó ayer la primera estimación de los daños causados por el fuego, que se inició hace más de una semana y obligó a la evacuación de Fort McMurray, de varias localidades de los alrededores y las inmensas bases de las compañías petroleras. Cerca de 100.000 personas abandonaron la región y el primer objetivo de las autoridades fue garantizar las condiciones de seguridad para el retorno, pero también permitir la reanudación del trabajo de las empresas, la administración pública y el comercio.
Tras una semana de evacuar a los habitantes y proteger las infraestructuras, la segunda fase consiste en “evaluar los daños para identificar” las prioridades, explicó Scott Long, director de los servicios de emergencia de Alberta. “La reconstrucción no será rápida, ni fácil (...) y es esencial garantizar que esto se haga con seguridad”, destacó Ralph Goodale, ministro federal de Seguridad Pública, quien pidió a la población que tenga paciencia.
Lo primero será llevar transformadores y equipos de generación eléctrica, unidades de tratamiento de agua, reanudar el trabajo del hospital y las clínicas, así como de las escuelas y los servicios municipales, explicó Scott Long.
Las compañías petroleras cerraron varios sitios de producción en la región con la consiguiente caída de la producción del orden de 1 a 1,5 millón de barriles diarios. Una dificultad que durará varios días, el tiempo necesario para que retornen miles de asalariados.
A pesar de que el centro de Fort McMurray no fue afectado por el fuego, varios sectores residenciales del oeste y norte de la ciudad quedaron devastados, con las viviendas de miles de personas reducidas a cenizas.
Los habitantes evacuados hace casi una semana se encuentran en centros de alojamiento transitorios, residencias universitarias, campings, incluso en casas rodantes en estacionamientos, a centenares de km de Fort McMurray.
Los miles de evacuados recibirán las primeras ayudas del gobierno provincial antes del miércoles. La ayuda se fijó en $ 1.250 canadienses (cerca de $ 1.000 estadounidenses) por adulto y $ 500 por persona a cargo. Las compañías de seguros también han desbloqueado fondos.
El precio del petróleo sube
En tanto, los precios del petróleo subieron por los incendios en Canadá y el relevo del ministro saudí de Energía, Ali al-Nuamí, que era el responsable de inundar el mercado de crudo. Fue sustituido por Jaled al-Faleh, hasta ahora presidente de la petrolera estatal Aramco.
El barril de Brent aumentó de $ 45 a $ 46 y el de Texas de $ 44 a $ 45. Los analistas consideran que el principal motivo son los incendios en la provincia de Alberta que amenazan las instalaciones petrolíferas. Aunque algunas de estas reanudaron su actividad, otras se mantienen cerradas y se calcula que un cuarto (un millón y medio de barriles) de la producción del país ha sido afectada. Estos barriles se exportan fundamentalmente a Estados Unidos. (I)