36 congresistas y gobernadores retiran respaldo a Donald Trump

El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, afrontó anoche el segundo debate presidencial con su homóloga demócrata, Hillary Clinton, bajo un ambiente de tensión tanto fuera como dentro de su propio partido tras unas declaraciones machistas que salieron a la luz, en las que asegura que con la fama se podía hacer con las mujeres lo que se quisiera.   

La publicación del vídeo de 2005, en el que Trump menosprecia a las mujeres con un lenguaje vulgar y machista, le valió un fuerte rechazo de diversos miembros del partido, que  le retiraron su apoyo o criticaron abiertamente. El primero en hacerlo fue Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, quien se dijo “enfermo por las declaraciones” de Trump.

Le siguió su propio candidato a la Vicepresidencia de la Casa Blanca, Mike Pence. “Como marido y padre, me sentí ofendido”, dijo su mano derecha.   

De ahí diversos senadores también reprocharon a Trump. Una de las figuras de más peso en ponerse al frente de la rebelión republicana contra el magnate fue el veterano senador por Arizona, John McCain. En una declaración el sábado, el senador dijo que el “comportamiento ofensivo” de Trump “hace que sea imposible que continúe apoyando su candidatura”.

Incluso su mujer, Melania, calificó de “inaceptables” y “ofensivas” las declaraciones de su marido, si bien mantiene su confianza en él.

En total, cerca de 36 congresistas y gobernadores republicanos que anteriormente no habían descartado apoyar a Trump le retiraron su respaldo, según un conteo del New York Times.   

Pese a ello, el magnate anunció que no piensa renunciar a la carrera presidencial. El enésimo escándalo quedará en eso, en uno más, al menos para él. Pero cabe esperar a que se cuantifique el impacto que tiene entre los votantes.

Tras salir derrotado del primer debate del 26 de septiembre, en el que se mostró menos feroz de lo esperado, Trump tenía previsto encarar anoche el segundo encuentro con la necesidad de acortar diferencias con Clinton, que domina las encuestas a un mes de las elecciones.

Los contendientes se enfrentarían en el segundo debate, durante 90 minutos. Los moderadores del debate serían los periodistas Anderson Cooper y Martha Raddatz, que se encargaron de seleccionar las preguntas de las redes sociales y de 40 votantes indecisos que asistieron al encuentro. (I)