El pasado 31 de agosto fue un lunes de finiquito para miles de trabajadores en España, que se forzaron a pensar en cuál será la siguiente parada y dónde encontrarán el siguiente trabajo.

Según datos del Ministerio de Empleo, ese día 333.107 personas se despidieron, entre ellas 135.783 del sector de la construcción que fueron dadas de alta en la Seguridad Social, publicó el diario El Mundo.

No hay precedentes de un día con muchos despidos en España. Ni siquiera en los peores tiempos de una crisis que muchos expertos consideran que empieza a amainar. En esos meses, el goteo negativo era constante, pero nunca coincidieron tantos finiquitos. Ni siquiera se habían producido en un mes de agosto, en que habitualmente se destruyen puestos porque inicia el fin de la temporada de verano. Así, en el último día del peor agosto de la crisis, en 2008, salieron del mercado 74.462 personas, destaca el rotativo.

Sin embargo, los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social no registran esta cifra récord e indica que el número de desempleados registrados en los servicios públicos de trabajo aumentó en agosto solo en 21.679 personas, de forma que se pone fin a 6 meses de descensos y ubica la cifra total de parados en 4’067.955.

El Ministerio subraya que los contratos fijos y a tiempo completo aumentaron 16,4% en los ocho primeros meses del año, comparados con el mismo período de 2014.

El secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, indicó en el comunicado que los datos suponen una “mejoría del mercado laboral español”, como demuestra el hecho de que “el paro sigue descendiendo, descontando el componente estacional y que se mantiene un fuerte ritmo de caída del desempleo en el último año”. (I)