25 muertos en un atentado suicida durante funeral en Afganistán

Un terrorista suicida hizo detonar los explosivos que llevaba adheridos a su cuerpo en medio de una multitud de personas que se había congregado en un funeral en el este de Afganistán, cerca de la frontera con Pakistán.

El ataque, ocurrido este martes en el distrito de Dur Baba de la provincia oriental de Nangarhar, causó la muerte de 25 personas, todos civiles, y medio centenar de heridos.

Previamente, el Ministerio afgano del Interior había cifrado las víctimas mortales en 20. Más tarde las autoridades de la provincia donde ocurrió el atentado situó en 25 el número de fallecidos.

Según fuentes oficiales y policiales, el ataque tenía aparentemente como objetivo el máximo responsable administrativo de la demarcación de Dur Baba, Hamesha Gul, quien resultó herido junto a su hermano y dos guardias. Un hijo del funcionario perdió la vida.

Las autoridades han atribuido el ataque a los talibanes, aunque ningún portavoz insurgente ha confirmado por el momento la autoría del mismo.

Esta escalada de la violencia en los últimos días coincide con el plan anunciado por el presidente afgano Hamid Karzai de renovar la cúpula de seguridad gubernamental, una decisión que debe ser sometida próximamente a un voto de confianza en el Parlamento.

Pese a la presencia de 130.000 soldados de la coalición de la Alianza Atlántica para apoyar a los 352.000 militares y policías afganos, el gobierno de Kabul y sus aliados de la Fuerza Internacional de la OTAN en Afganistán (ISAF) no lograron derrotar a la insurrección de los talibanes, expulsados del poder a finales de 2001.

La violencia es muy intensa en el sur y el este del país. Los atentados suelen perpetrarse con minas de fabricación artesanal, principales armas de los rebeldes.