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El programa cuenta con un presupuesto anual de $ 60 millones
130 mil británicos, en operativos contra el EI
La estrategia antiterrorista del Gobierno británico, creada para detener el extremismo islámico en Gran Bretaña, se ha vuelto cada vez “más tóxica” y está alienando a los integrantes de esa comunidad, advirtió uno de los fundadores de la Asociación Nacional de Policías Musulmanes, Dal Babu.
El oficial retirado, que trabajó más de 30 años dentro de la Policía británica y que es considerado como uno de los principales expertos sobre el tema, concluyó que el operativo policial ‘Prevent’ (Prevenir) cuenta con agentes que carecen de conocimientos básicos sobre cuestiones de raza y religión.
Según Babu, muchos musulmanes británicos desconfían ahora del programa antiterrorista, al considerar que ‘espía’ a los creyentes islámicos.
Tras las críticas, el Ministerio del Interior defendió la estrategia, al indicar que al menos 130.000 británicos han sido entrenados para ayudar a identificar y prevenir el extremismo islámico.
El programa, que cuenta con un presupuesto anual de 40 millones de libras esterlinas ($ 60 millones), forma parte de una iniciativa más amplia del Gobierno llamada ‘Contest’ para combatir el extremismo y la radicalización en el país.
El objetivo de la estrategia ‘Prevenir’ es impedir que haya británicos que se vuelven terroristas o que apoyen actividades de terrorismo.
Babu, que se retiró como comisario jefe de la Policía Metropolitana en 2013, dijo que casos como la reciente fuga de 3 adolescentes musulmanes de una escuela del este de Londres para sumarse a las filas del Estado Islámico (EI) en Siria “tomó a las autoridades por sorpresa”.
El agente sostuvo que debido a que las unidades antiterroristas “son mayoritariamente blancas”, con pocos policías musulmanes, “ellos no entienden bien temas como la raza, el islam y cuestiones de género”.
“Esta falta de conocimiento se amplifica considerablemente en el caso de los policías más jóvenes que tienen bajo su cargo implementar la estrategia ‘Prevent’”, subrayó el agente.
“Lamentablemente, ‘Prevent’ se ha convertido en una estrategia tóxica y ahora muchos musulmanes sospechan de las intenciones de ese programa”, continuó.
Según Babu, el Gobierno debería crear una estrategia coordinada “para proteger a los niños vulnerables que están siendo incentivados a sumarse al EI”.
“Para muchos musulmanes británicos, ‘Prevent’ es solo una excusa para espiar a la población. Y aquellas organizaciones musulmanas que recibieron financiación de esa estrategia han perdido mucha credibilidad dentro de la comunidad musulmana”, señaló.
Por ejemplo, explicó que la estrategia antiterrorista incluyó instalar decenas de cámaras de seguridad de circuito cerrado (CCTV) en la ciudad de Birmingham, una de las urbes que más habitantes musulmanes posee en el país, sin explicarles a los vecinos de qué se trataba.
De acuerdo a Babu, ese tipo de iniciativas también se ha ampliado a sitios como Manchester, el Valle de Támesis, Londres y Yorkshire, todos con un gran número de musulmanes.
Sir Peter Fahy, comisario jefe de la Policía de Manchester, defendió la estrategia, al indicar que, a su criterio, “fue exitosa”.
“Si se le pregunta a los musulmanes si tienen confianza en la Policía, ellos tienen una mayor confianza que el resto de la población. Es difícil medir el éxito de un programa que busca prevenir atentados porque, obviamente, el nivel de éxito se demuestra en que ninguna bomba ha explotado”, continuó Fahy.
Para el jefe policial, uno de los problemas más graves “es que las autoridades musulmanas han permitido que surgieran demasiados extremistas de sus comunidades”.
Mizahur Rahman, que fue sometido a un programa de desradicalización luego de cumplir una condena en prisión por asesinato, afirmó a la BBC que la estrategia ‘Prevent’ nunca va a funcionar porque está rodeada “de una atmósfera de miedo e intimidación”.
En los últimos doce meses, el Parlamento británico aprobó dos nuevas leyes que incluyen darle más poderes a los servicios secretos para poder acceder a información y comunicaciones privadas de ciudadanos sospechosos de terrorismo.
Al comienzo del año, el primer ministro británico, David Cameron, prometió que, si gana las elecciones generales de mayo próximo, le dará más poderes de ‘invasión’ a los servicios de seguridad para cerrar ‘agujeros’ por internet utilizados por sospechosos de terrorismo.