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Los menores huyen de la violencia en Birmania
1.100 niños rohinyás quedan desamparados en Bangladés
Ukhia, Bangladés.-
Un niño rohinyá viajó solo desde Birmania, integrándose a extraños de otras aldeas para atravesar ríos y junglas, hasta llegar a Bangladés, país en el que no tiene familia, ni un lugar para llegar.
“Algunas mujeres del grupo le preguntaron ‘¿dónde están tus padres?’. Les respondía que no sabía”, cuenta Abdul Aziz, de 10 años, cuyo nombre fue modificado para proteger su identidad.
“Una mujer me dijo: ‘vamos a cuidar de ti como a nuestro hijo, ven con nosotros’. Y yo los seguí”, añade.
Más de 1.100 niños rohinyás, que huían de la violencia en el oeste de Birmania, llegaron solos a Bangladés desde el 25 de agosto, según cifras de la Unicef.
Estos menores desamparados son particularmente vulnerables a los abusos sexuales, al tráfico de seres humanos y a sufrir traumas psicológicos, expresa la agencia de la ONU especializada en la infancia.
Muchos de ellos vieron cómo eran masacrados los miembros de su familia en el estado birmano de Rakáin por el Ejército y las milicias budistas, que las Naciones Unidas califican de “limpieza étnica”.
Sin vigilancia, estos niños corren peligro de caer en manos de personas malintencionadas, advirtió Christophe Boulierac, portavoz de la Unicef en Ginebra. (I)