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Laboristas británicos, acusados de antisemitas
El Partido Laborista británico, que encabeza Jeremy Corbyn, quedó envuelto en una polémica por supuestamente haber permitido que el veneno del antisemitismo se propague entre sus filas.
Este jueves, el exalcalde de Londres, Ken Livingstone, fue suspendido del Laborismo tras haber defendido a una colega y parlamentaria que hizo declaraciones antisemitas a través de su cuenta de Facebook.
Livingstone, que estuvo al frente de la capital británica de 2000 a 2008 y que en el pasado había sido acusado él mismo de antisemita, será además investigado por “desprestigiar a su partido”.
Previamente a la suspensión de Livingstone, el exalcalde fue confrontado fuera de las oficinas de la BBC en el centro de Londres por el parlamentario laborista John Mann, quien acusó al exdirigente de ser un “apologista nazi” por defender a Adolf Hitler.
Mann fue sancionado de todos modos por haber increpado de forma violenta a Livingstone, tras un altercado que fue ampliamente reportado por los medios locales.
La polémica tomó fuerza esta semana tras la suspensión de la legisladora laborista Naz Shah, quien en 2014 escribió en su cuenta de Facebook que la solución al problema de Medio Oriente era trasladar Israel a Estados Unidos. En otro post comparó al sionismo con Al Qaeda y en el tercero insinuó similitudes entre las políticas de Israel y las de Hitler.
Lo cierto es que Shah será investigada ahora por el laborismo tras los comentarios que hizo en Facebook antes de asumir en su banca en el Parlamento.
La parlamentaria de 42 años pidió disculpas públicas este miércoles en la Cámara de los Comunes, luego de que el primer ministro David Cameron indicara que dentro del Partido Laborista hay antisemitas y que Corbyn no está haciendo suficiente para erradicar ese tipo de racismo.
La pelea de Mann con Livingstone ocurrió principalmente por una entrevista que dio este último en la radio de la BBC, en la que defendió a Shah al considerar que no hay antisemitas en el laborismo.
“Recordemos que cuando Hitler ganó su elección en 1932, su política entonces era que los judíos debían ser trasladados a Israel. Él estaba apoyando el sionismo antes de que se volviera loco y matara a seis millones de judíos”, dijo Livingstone.
Para el exalcalde, “muchas personas critican a Israel, pero eso no significa que sean antisemitas”.
Por su parte, el jefe de los Comunes en la sombra, el laborista Chris Bryant, afirmó en el Parlamento: “Estoy harto de la gente que trata de justificar esto, y sí, me refiero a Ken Livingstone”. (I)