Tras casi 4 meses de la muerte que simbolizó la crisis migratoria en Europa, familiares del pequeño sirio Aylan Kurdi, retratado sin vida en las costas turcas, llegaron este lunes a Vancouver, Canadá, después de recibir la condición de refugiados. Mientras tanto, su padre Abdala Kurdi, único sobreviviente de la familia en ese viaje, decidió no aceptar ese estatus y quedarse en Kurdistán.

Tima Kurdi, tía de Aylan e instalada en Vancouver después de haber migrado a Canadá en 1992, recibió entre lágrimas a su hermano Mohammed -otro tío del pequeño Aylan-, a su esposa Ghousun y a sus tres hijos en el aeropuerto frente a las cámaras de televisión.

“Gracias a los canadienses y gracias a nuestro primer ministro (Justin) Trudeau por abrir la puerta y mostrar al mundo cómo todos deberían recibir a los refugiados y salvar vidas”, declaró Tima Kurdi.

La foto del pequeño ahogado, de 3 años,   estremeció el mundo a finales del verano boreal y en Canadá causó polémica en plena campaña de las legislativas, donde los líderes debatían sobre la acogida de los refugiados.

La administración canadiense, que fue acusada de rechazar la demanda de asilo de Abdala Kurdi (foto), sus dos hijos pequeños, uno de ellos Aylan, y su esposa -los tres murieron ahogados- explicó que no había recibido la solicitud de la familia. Tima Kurdi reconoció que su patrocinio se tramitó para la familia de Mohammed y no para la de Abdala por falta de dinero. Ante esas adversidades, el padre de Aylan inició el peligroso viaje por mar para llegar a Europa. (I)