La selección de Honduras y su entrenador Luis Fernando Suárez encararán con ambición el Mundial de Brasil. Ni un empate ante Francia en el estreno de la Copa los dejará plenamente satisfechos.

A juicio de Suárez, Honduras no se complace con poco, ni cree que con hacer un gol se marca un hito en ese país, o que ganar tres puntos es hacer historia. “Por el contrario, lo que el combinado quiere es pasar de ronda”, aseguró el estratega.

Suárez ya sabe cómo superar la fase de grupos. Lo hizo con Ecuador en Alemania 2006, luego de haber heredado la Tricolor de su compatriota Hernán Darío Gómez.

Hoy, otra vez, la suerte lo tiene heredando el trabajo de un colombiano: Reinaldo Rueda, con quien la coincidencia es doble e irónica, ya que ambos comparten en el grupo E, junto con Suiza y el cuadro galo.

Honduras anhela obtener su primera victoria luego de seis juegos en los que suma tres empates y tres derrotas. Además, hace 4 años, en Sudáfrica, el elenco ‘Catracho’ se despidió sin marcar un solo tanto.

Luego de aventuras por el continente como DT en Colombia, Ecuador, Perú y ahora Honduras, Suárez quiere tener una Copa Mundial muy convincente y así buscar una oportunidad para dirigir en Europa.

“Allá hay mucha comodidad, mejores escenarios, de pronto hay muchas carencias para trabajar en Latinoamérica. El fútbol europeo tiene otro nivel”, comentó Suárez.

Honduras volvió a entrenarse ayer en el complejo de Porto Feliz, en el municipio del estado de Sao Paulo, donde comenzó a preparar su debut mundialista frente a Francia, el domingo (14:00), en Porto Alegre.