Los 390 ‘puntos de apoyo’ que estableció la Federación Alemana de Fútbol (DFB) en todo el país en el 2000 han sido la base fundamental para la aparición de cientos de talentos que nutren a la selección y a los clubes. “Con el lanzamiento de este plan, la federación buscó que ningún joven futbolista quede sin ser entrenado por profesionales”, expresó Poen Alarcón, quien ha trabajado en Alemania como entrenador de la DFB para divisiones menores (2002-2009) y actualmente dirige las formativas de Emelec.

Los clubes y los seleccionadores nacionales de diferentes categorías, monitorean permanentemente estos centros de apoyo para reforzar sus plantillas. “La mayoría de jugadores de la selección alemana que ganó el Mundial de Brasil pasó por estos puntos de apoyo; solo Klose creo que no lo hizo”, aseguró Alarcón.

El entrenador además resaltó el cambio de paradigma que se dio en el fútbol alemán, que se basaba en lo físico. “La dirigencia decidió que en las prácticas se destine más tiempo a tener el balón;porque un chico solo puede mejorar mientras tenga más tiempo la pelota”.