Un gol de Alexander Kerzhakov, que había entrado 3 minutos antes a la cancha, salvó a los dirigidos por el italiano Fabio Capello de perder en su debut mundialista ayer ante Corea del Sur. Los ‘Tigres de Asia’ se adelantaron en el marcador por un error del portero Igor Akienfeev, que no pudo detener un remate de Lee Keun-Ho a los 68 minutos.

No es la primera vez que un error de un portero le da dolores de cabeza al técnico italiano Fabio Capello en un Mundial. Ya en Sudáfrica, con Inglaterra, una falla de Robert Green le costó perder 2-1 contra Brasil. En esa ocasión el arquero inglés perdió la titularidad.

La presentación del conjunto ruso fue pobre. Aunque intentó lateralizar el juego para buscar el arco rival, se encontró ante una ordenada y dinámica defensa surcoreana que adivinó la táctica de Capello y neutralizó a los volantes rivales. Poco a poco el juego se concentró en el centro de la cancha, sin paralizaciones y con un juego fluido de pases cortos.

El primer tiempo terminó sin muchas emociones. Para la segunda mitad ambos equipos salieron con otra mentalidad. Un intento de Viktor Faizulin, desactivado por el arquero surcoreano, y un cabezazo de Vasiliy Berezutski, que terminó en el lateral de la red, brindaron esperanzas de entretenimiento. De todos modos, el marcador se mantenía intacto. Las réplicas -en el ataque- de Kook-Young Han y Sung-Yong Ki confirmaron la hipótesis.

Los volantes de ambas escuadras demostraron tener gran velocidad con el balón, lo que les permitió crear múltiples jugadas de gol que hasta los 60 minutos generaron elogios por las intervenciones de los guardametas Sung Ryong Jung y Akienfeev.

Con el reloj corriendo en contra de los deseos de unos y otros, ambos elencos intentaron abrir el marcador. Empezaron a ocuparse de atacar aunque sin generar situaciones claras de gol. Los remates de media y larga distancia fueron usados en exceso.

Pero a los 68 minutos, un remate no tan potente desde el borde del área de Keun-Ho dibujó una curva que engañó al portero del CSKA Moscú, se filtró entre las manos y lo dejó postrado de vergüenza.

El gol provocó el lamento inmediato del golero ruso, y la sorpresa y descontento de la banca de suplentes. La preocupación de Capello generó el ingreso, casi inmediato, del atacante Alexander Kerzhakov a los 71 minutos.

El delantero del Zenit y exsevillista ingresó en lugar de Yury Zhirkov y a los 74, a punto de fuerza, luchó en el área de los surcoreanos para ganarse espacio. Tras una sucesión de rebotes en el área remató con fuerza para marcar el gol de la igualdad, ante la sorpresa de los surcoreanos que no pudieron despejar la pelota.

Con el 1-1 y tras 4 minutos que agregó el juez argentino Néstor Pitana, terminó el juego no sin antes producirse un par de intentos de los rusos por marcar el gol de la victoria, pero finalmente el partido se quedó sin un ganador. Es el tercer empate que se registra en el torneo.

La igualdad entre rusos y surcoreanos se dio horas después del encuentro entre los otros dos componentes del grupo H. Bélgica superó un susto y se impuso por 2-1 a la Selección de Argelia en partido que abrió la jornada del martes.

La segunda fecha de este grupo se jugará el 22 de junio. Bélgica chocará con Rusia y Corea del Sur con la sorprendente Argelia, que buscará una victoria para mantenerse con vida en el torneo Mundial.

El partido entre rusos y surcoreanos fue el último de la primera fase del Mundial de Brasil, aunque ya los anfitriones jugaron su segundo encuentro ante México. A partir de hoy el resto de selecciones tendrán sus segundos cotejos.