Las selecciones de Uruguay e Italia suman juntas un total de 6 títulos en Copas del Mundo. De hecho, estas dos selecciones ganaron los 4 primeros mundiales. Y en un grupo donde el único equipo que se había clasificado en la segunda fecha era el outsider Costa Rica, el partido de ayer entre los combinados que dirigen Óscar Tabárez y Cesare Prandelli prometía mucho: La diferencia la podía marcar cualquier gol.

Ambos venían de sufrir sendos reveses con la selección centroamericana y de vencer a una de las tantas selecciones decepcionantes que ha habido en este mundial, la Inglaterra de Wayne Rooney.

Además, el condimento especial también tenía una gota histórica. A lo largo de las distintas ediciones de la Copa del Mundo, tanto los uruguayos como los italianos han mostrado tener casta guerrera: Suelen encontrar resultados improbables cuando menos se espera de ellos.

Pero el partido que se disputó en el estadio se jugó con dos equipos que prefirieron esperar a su rival. Merced a su mejor diferencia de gol, que les daba el pase a octavos de final con cualquier empate, los italianos lucieron sin apremios.

Jugaron a buscar un tiro libre cerca del área de Uruguay, como si ya estuvieran clasificados, y aquello les pasó factura ayer ante las casi 40.000 personas que llegaron al Estadio Das Dunas de Natal.

Desde el inicio, las opciones uruguayas fueron ligeramente mejores que las italianas, pero los laterales charrúas no encontraban a su estrella Luis Suárez, que en el partido pasado les había devuelto la vida con 2 goles ante Inglaterra.

Por el otro lado, Mario Balotelli también buscaba reencontrarse con las redes. Pero fue nulo el acompañamiento del otro punta, Immobile, incapaz de controlar una pelota de Pirlo que lo dejaba habilitado en el área de Uruguay.

Y a medida que avanzaban los minutos, el partido se empezó a volver violento, otro sello de los 2 equipos en cancha.

Balotelli saltó sobre la espalda de Álvaro Pereira, y se ganó una amarilla que lo deja afuera del próximo partido de la azurri, que hasta ese momento, eran los octavos.

Y en una acción alevosa, Claudio Marchisio, al perder la pelota, le clavó los pupos en la pantorrilla a Egidio Arévalo Ríos. El árbitro mexicano Marco Rodríguez estaba al lado, y no dudó en sacar tarjeta roja.

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Otra jugada de las tantas violentas fue la mordida de Suárez a Giorgio Chiellini, que se descubría el hombro para mostrarle al árbitro las marcas de los dientes del uruguayo. Y en esta ocasión, el juez mexicano no tomó cartas en el asunto. El atacante uruguayo quedó a la espera de saber lo que dictamine la comisión disciplinaria de la FIFA, y podría perderse el partido de octavos.

Uruguay seguía siendo un poco más, pero Gianluigi Buffon (jugador del partido según al FIFA), demostró a sus 37 años que aún es uno de los mejores arqueros del mundo. Contuvo 3 clarísimos remates.

Pero no fue suficiente. En los partidos apretados, un tiro de esquina puede hacer la diferencia.

Al minuto 80, un córner desde la derecha encontró al capitán Diego Godín, que no alcanzó a cabecearla, pero en cuyo hombro derecho tuvo el empujón necesario para romper un 0-0 que tenía eliminados a los hombres de Tabárez.

Sin Balotelli y con un hombre menos, Italia ya no era la misma. Uruguay se cerró, y los contragolpes le bastaban como propuesta para sostener el marcador.

El equipo uruguayo es amigo de lo imposible. No por nada son los protagonistas del mítico Maracanazo. Y luego de la actuación que brindaron en el Mundial anterior, los charrúas volvieron a dar el campanazo ante Italia, por si acaso el mundo había olvidado de qué proezas eran capaces.

“He decidido presentar la dimisión”

Cesare Prandelli, técnico de la selección italiana de fútbol, anunció ayer que presenta su dimisión por el arbitraje que ha sufrido su equipo contra Uruguay, en el partido disputado en Natal, de la tercera jornada del Grupo D del Mundial de Brasil.

“He hablado con Abete (Giancarlo, presidente de la Federación Italiana) después del partido. Lo justo es asumir la responsabilidad: He decidido presentar la dimisión”, señaló en la conferencia de prensa posterior al encuentro en el que su equipo fue eliminado. El entrenador aseguró sentirse “robado” tanto por la expulsión de Marchisio como por no haber mostrado la roja directa a Luis Suárez tras morder a Chiellini. (EFE).

“Es evidente la animosidad contra Suárez”

El director técnico de Uruguay, Óscar Tabárez, salió ayer en defensa de su delantero estrella, Luis Suárez, del que dijo que “hay una animosidad evidente de cierta parte de la prensa inglesa”, y que no vio el mordisco del ‘Pistolero’ al italiano Giorgio Chiellini.

“No vi la imagen y si lo que usted dice sucedió me parece que el árbitro (el mexicano Marco Rodríguez) no lo debe haber visto”, dijo Tabárez molesto en conferencia de prensa tras la victoria de Uruguay sobre Italia 1-0 en el estadio Arenas Das Dunas de Natal. “Hay cosas más importantes en un partido que una incidencia de juego”, agregó el DT.

Según imágenes mostradas por la televisión, Luis Suárez mordió en el hombro a Chiellini a los 70 minutos, cuando ambos forcejeaban para intentar ganar la posición en el área italiana.

“Me ha mordido, está claro, aún tengo la marca”, dijo Chiellini a la cadena pública italiana RAI tras el partido. “El árbitro debería haber pitado y haberle mostrado la (tarjeta) roja, también porque ha simulado”, añadió el defensa.