Jürgen Klinsmann había puesto recién a correr su cronómetro y el delantero Clint Dempsey empezaba a entrar en calor. La jugada sorprendió a todos los aficionados que se encontraban en el estadio Arena das Dunas de Natal. Después de una serie de toques precisos, Dempsey marcó el primer gol para la selección estadounidense. Apenas habían transcurrido 30 segundos.

El tanto de Dempsey es el quinto más rápido en la historia de la Copa del Mundo y desbancó al francés Bernard Lacombe, que anotó a los 37 segundos en el Francia-Italia del Mundial de Argentina 1978.

El atacante del Seattle Sounders de la MLS tuvo un momento de inspiración y dejó a 2 defensas rivales atrás, antes de rematar cruzado y poner en ventaja a su equipo.

A pesar de la rapidez del primer tanto estadounidense en el Mundial, el líder de este ranking parece que tendrá asegurado estar en la cima durante largo tiempo. El turco Hakan Sukur festejó a los 11 segundos en el partido por el tercer lugar del Mundial Corea-Japón contra los anfitriones Corea del Sur. El resultado final fue 3-2 a favor de Turquía, que se quedó con el tercer lugar en el primer Mundial asiático.

Todas las circunstancias se juntaron para que el turco marque el tanto más rápido, luego de que apenas iniciado el partido la defensa perdió el esférico ante la presión de Sukur y segundos después el arquero recogió el esférico del fondo de su arco.

Tuvieron que pasar 40 años para que se rompa ese récord, pues en el torneo disputado en Chile en 1962 el jugador Vaclav Masek, de la entonces Checoslovaquia, anotó a los 15 segundos contra México.

Desde el primer Mundial se han marcado goles por debajo del minuto de juego. En la cita mundialista de Uruguay 1930, el rumano Adalbert Desu ya celebró un gol a los 50 segundos contra Perú.

El único sudamericano en esta lista es el paraguayo Celso Ayala. En la Copa del Mundo de Francia 1998 anotó a los 52 segundos de juego contra Nigeria y se ubica en el octavo lugar dentro del top 10.

Los goles más rápidos del Mundial no siempre han sido definitivos para que la selección que da el primer golpe se lleve el triunfo. Pero demuestran en pocos segundos lo grave que puede resultar un error defensivo o lo efectivo que un delantero centrado desde el segundo inicial puede conseguir.

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