El ‘tiki-taka’ es una evolución casi natural del ‘fútbol total’ que puso en práctica la selección de Holanda en la década del 70, bajo la dirección del técnico Rinus Michels.

En otras palabras, la incorporación de ese estilo de juego en la selección española responde sin dudas a la época dorada del Fútbol Club Barcelona que inició a mediados de la década pasada y que parecía haber llegado a su fin en la última temporada europea. La idea se refuerza con la eliminación estrepitosa de España en el Mundial.

Durante las últimas décadas, el Barça jugó bajo una clara influencia del fútbol holandés, con nombres de técnicos como Johan Cruyff, Louis van Gaal o Frank Rijkaard.

Para la segunda parte de la década pasada, el club logró alcanzar y mantener la gloria internacional. Ese factor se sumó a otro que fue determinante para que el éxito del Barça se tradujera en el de la selección: la llegada de ‘Pep’ Guardiola coincidió con la explosión de una generación formada en la cantera. Es decir, de españoles.

Ya Luis Aragonés, desde el banquillo técnico de la selección, había intentado perfeccionar un estilo de toques cortos, rápidos y precisos, con el que no le fue tan bien en el Mundial de 2006, pero sí triunfó en la Eurocopa de 2008.

Una defensa con Puyol y Piqué, y un medio campo con Iniesta, Xavi y Fábregas, productos del Barça, llevaron en 2010 a España al campeonato de la Copa del Mundo, un torneo al que siempre había llegado con nombre, pero donde nunca había logrado nada mejor que los cuartos de final.

El ‘tiki-taka’ funcionó durante 6 años, pero se desgastó, como todo proceso, empezando por sus nombres: Xavi tiene 35 años, edad avanzada para cualquier titular.

Pero, además, ese era el estilo a vencer para cualquiera con aspiraciones. Y ha sido estudiado hasta dar con sus debilidades: un juego táctico de presión puede vencerlo.

Tal como le ha pasado al Barça en sus últimas competiciones, España encontró la horma de su zapato el año pasado a manos de Brasil en la Copa Confederaciones. Ahora, Holanda y Chile hicieron lo propio.

Así, le dijeron adiós a un ‘tiki-taka’ que, según la prensa internacional, ha muerto. Como dice el semanario alemán Der Spiegel, España no fue capaz de soportar “una presión demasiado grande”.