Publicidad
¿Grasa o músculo?
El cuerpo humano tiene cuatro grandes componentes: grasa, músculos, huesos y órganos internos. Para bajar de peso no podemos disminuir nuestros huesos ni los órganos internos. Entonces, para aumentar o bajar de peso nos quedan dos variables que podemos intentar manejar: los músculos o las grasas.
Si comparamos a nuestro organismo con un automóvil, lo que comemos sería el combustible, la energía que lo hace funcionar. Dependiendo de cuánta actividad se realice necesitaremos más o menos energía cada día: a mayor actividad, mayor gasto. Por el contrario, si comemos mucho y gastamos poco, empezaremos a acumular más combustible del que necesitamos: esa es la grasa, y esencialmente se ubica en el abdomen.
Si es que nuestras reservas de grasa han aumentado y queremos reducirlas, debemos hacer exactamente lo contrario: gastar más de lo que consumimos, y esto se logra combinando una dieta saludable y ejercicio. Los dos son imprescindibles. Por ejemplo, quienes hacen dieta baja en carbohidratos y hacen poco ejercicio, puede que bajen unos kilos, pero la grasa se va a quedar. La bajada de peso ocurrirá sólo por la pérdida de proteína en el músculo.
Lo ideal, entonces, para eliminar grasas es hacer ejercicios porque los músculos la consumirán. Porque la grasa se encuentra distribuida en el interior de los músculos, almacenada como combustible. Y si hemos gastado esas reservas de grasa con el ejercicio, cuando el músculo la necesite se va a recargar de grasa tomándola de las reservas almacenadas en el resto del cuerpo.
Muchas personas creen que con los ejercicios la grasa se hace dura o se convierte en músculo, pero en realidad se trata de dos tejidos completamente diferentes. El tejido muscular no reemplaza a la grasa sino que la consume y la elimina. Perder grasa y aumentar músculos tampoco significa que se baje de peso de inmediato, porque resulta que los músculos pesan más que la grasa.
Lo mejor entonces, es ir viendo como se reducen nuestras medidas mientras avanza el entrenamiento. Con el tiempo y la constancia los propios músculos ya tonificados terminarán por consumir la grasa de reserva. (CONTINÚA)