Usan las ‘declaraciones Barnum’. Nombradas así por el animador de circo P.T. Barnum, son frases que se pueden aplicar a casi cualquiera, pero que dan la impresión de que sabe algo sobre esa persona. Por ejemplo, ‘está a punto de tomar una gran decisión personal en su vida’. La mayoría de las personas siempre están por tomar grandes decisiones y suelen ir a ver videntes para saber si no se equivocarán.

Hacer suyas las respuestas de la persona. Mucho de lo que hace un ‘lector en frío’ es simplemente repetir lo que la víctima le ha dicho, aunque hace parecer que ya sabía la respuesta. Si por ejemplo es el cliente quien le dice que está por tomar una gran decisión, ellos replican: “Sí, así es, y te ha tenido preocupado por un tiempo”. Así lo llevan más allá, dando la impresión de que ya sabían eso y algo más que la persona no le dijo. 

Arreglan sus errores. A veces los ‘lectores en frío’ se arriesgan demasiado y causan sospechas en sus clientes. Para no arruinar el efecto deben ser rápidos e ingeniosos. Si por ejemplo la persona dice que no está por tomar ninguna decisión importante, puede ser que el charlatán diga “no, no estaba hablando de usted sino de su esposa”. O cambian el tiempo de la declaración: “pero usted tomó una decisión importante el año pasado, ¿no?”, o “es que estoy percibiendo que algo nuevo está por ocurrir en su vida”. Generalidades como esas son las que harán que, tiempo después, el creyente comente con sus amistades: “realmente tiene poderes: me acertó un montón de cosas”... cuando en realidad no es así.