Cuando nuestros ancestros salieron del África hace unos 60 mil años, seguramente todos tenían la piel, los ojos y el cabello oscuro; pero cuando empezaron a llegar a Europa y Asia las cosas fueron cambiando. En las regiones donde había menos rayos solares no se necesitaba producir tanta cantidad de melanina-sustancia que da tono a la piel, cabellos y ojos- ni sintetizar la vitamina D, y por eso se fueron aclarando.

Los ojos azules son bastante nuevos: se sabe que aparecieron hace unos 6 mil años en una región del Mar Negro donde se cultivaban cereales y escaseaba la vitamina D. Eso habría causado una mutación genética que hizo que una persona naciera con los ojos de ese extraño color. Esa mutación pudo haber sido atractiva y ayudar la reproducción de sus portadores, y actualmente algo más del 2% de personas en el mundo tiene los ojos azules.

¿Por qué los asiáticos tienen los ojos rasgados?

En realidad no es que la forma del ojo sea diferente sino que el párpado es más grueso y cubre una mayor parte de la superficie del ojo. No se sabe con claridad cuándo y por qué apareció esta característica, pero una hipótesis dice que surgió como una adaptación a los cambios climáticos en regiones como Mongolia.

Esa explicación no suena convincente porque si fuese una adaptación a las tormentas de nieve o de arena, habría aparecido también en otras partes donde ocurren estos fenómenos.

Lo más probable es que su origen sea tan antiguo como el ser humano. Se cree que en entre las primeras personas que salieron de África una de ellas ya nació con esta mutación, y junto a sus descendientes migraron al Asia.

Esta forma del párpado se mantuvo a lo largo de las generaciones porque no aportaba ni quitaba nada a la supervivencia. ¿Una prueba de esta teoría? Esta característica no es exclusiva de los pueblos orientales: los bosquimanos -un pueblo del sur de África- también tienen los ojos rasgados. (I)